En el corazón del Estado de México, en el municipio de Atlautla se alberga un secreto natural, la única colonia de mariposas Monarca fuera de la Reserva de la Biosfera de Mariposa Monarca, del estado de Michoacán.
Esta se ubica en el paraje Joya Redonda, esta colonia es un refugio para estas majestuosas criaturas que viajan más de 5,000 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos.
Según Karen Castillo Sánchez, asesor de fauna y educación ambiental de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP), la colonia de Atlautla es única en su tipo y ha registrado una superficie ocupada por la especie de 0.98 hectáreas, superando con creces la superficie del año pasado.
“La buena noticia es que, gracias a las condiciones climáticas favorables en el norte de América, este año ha llegado una cantidad mayor de mariposas a la zona”, explicó Castillo Sánchez.
“Sin embargo, es fundamental que se cuiden los bosques y se proteja el hábitat de estas mariposas. Después de un viaje largo de más de 5,000 kilómetros, llegar a la zona y lo que buscan es llegar a descansar”.
Por su parte, durante la presentación del 11 Festival de la Mariposa Monarca, ocurrido ayer jueves, el presidente municipal de Atlautla, Lucas Torres, destacó la importancia de promover la riqueza cultural, artesanal, gastronómica y turística del municipio.
“Es la primera vez que un gobierno apoya al festival con su propio recurso”, dijo Torres. “En el mundo de la poesía, a las mariposas monarca las asemejan con las ‘hojas de otoño’ que vuelan y se van, y cobran vida en la primavera para acariciar la existencia de los bosques”.
Mientras que, Tomas Bautista, miembro de la CONANP, destacó el papel de su organización en la protección y conservación de la mariposa Monarca y su hábitat.
“Nuestro papel es acercar a la ciudadanía a actividades encaminadas a hacer un cambio en los hábitos y en la forma en que percibimos nuestro entorno natural”, explicó Bautista.
“Queremos que la gente se sienta parte de la solución y no solo parte del problema. La conservación de la mariposa Monarca es un esfuerzo conjunto entre la comunidad, el gobierno y las organizaciones civiles”, expresó.
La comunidad de Atlautla también juega un papel fundamental en la protección de esta colonia a través de la brigada de vigilancia comunitaria.
Esta brigada, conformada por pobladores de la comunidad, se encarga de hacer vigilancia en la zona durante el período de hibernación de la mariposa, que va del mes de noviembre al mes de marzo.
Este oasis natural es un tesoro que debe ser protegido y preservado para las generaciones futuras.
La mariposa Monarca es un símbolo de la belleza y la resiliencia de la naturaleza, y su conservación es un llamado a la acción para cuidar nuestro planeta.