JUSTICIA

En Quintana Roo, supergolpe a la mafia colombiana

Autoridades ministeriales y policiales de los tres niveles de gobierno estimaron que la detención de 15 colombianos, integrantes de la empresa criminal “Gota a gota”, en Cancún, es uno de los “golpes más severos” asestados a la delincuencia organizada en Quintana Roo, donde continúan las investigaciones a efecto de detener al resto de los miembros del grupo delictivo, al que se le decomisaron tres centros de acopio y casas de seguridad, drogas y vehículos.

Se confirmó que en las acciones realizadas por autoridades estatales, municipales y federales, entre estas últimas las Secretaría de la Defensa Nacional, Marina Armada de México y Seguridad y Protección Federales, fueron detenidas un total de 17 presuntos responsables de delitos contra la salud y cateados tres inmuebles que eran utilizados por los inculpados para realizar todo tipo de actividades delictivas, entre ellas las relacionadas con el narcotráfico.

De igual manera, se confirmó que a los colombianos se les decomisaron 15 motocicletas que se presume eran empleadas para el reparto de enervantes, perpetrar delitos, o bien, huir de las autoridades policiales, militares y navales. Los inmuebles cateados quedaron bajo resguardo policial. Durante los operativos no se registraron enfrentamientos entre autoridades de presuntos delincuentes.

De acuerdo con las investigaciones realizadas por las autoridades, las que integran diversas carpetas de investigación, los sudamericanos forman parte de la organización de “prestamistas” conocida como “Gota a gota”, la que ofrece préstamos, principalmente a comerciantes y empresarios, por los que finalmente pagarán intereses que en ocasiones superan el 100 por ciento del empréstito y, en caso de negarse a cubrir la cantidad exigida, los “deudores” y sus familias son atacados por los colombianos.

Entre los detenidos y puestos a disposición de las autoridades ministeriales destacan tres mujeres colombianas, las que en ocasiones eran empleadas como “ganchos” para extorsionar a empresarios, comerciantes y diversos negocios, a cuyos propietarios exigían también el pago de cobro de piso, el que ascendía a importantes sumas de dinero.

“No hay duda de que los decomisos y detenciones realizadas en el municipio de Benito Juárez (Cancún) representan uno de los mayores golpes asestados a la delincuencia organizada que opera no sólo en el citado ayuntamiento, sino en todo el estado de Quintana Roo, donde a diario las autoridades realizan su mayor y mejor esfuerzo para garantizar la seguridad, paz social que con justicia exigen los ciudadanos”, se concluyó.

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