Por Mireya Álvarez
De acuerdo con diferentes denuncias vías redes sociales, en el municipio de Zinacantepec, encabezado por Manuel Vilchis Viveros, los apoyos de los diferentes programas sociales son solo para “unos cuantos”, debido a que el gobierno entrega los programas sociales a los delegados y estos a su vez solo los entregan únicamente a sus conocidos y familiares.
“A nosotros que los pedimos y necesitamos no nos dan nada, cuando son calentadores, palas, carretillas, tinacos, no nos toca nada y nos ponen mil pretextos, pero es porqué los regalan a sus cuates y familiares o los delegados los venden, jamás llegan a manos de nosotros que somos quienes más lo necesitamos”, manifestó una mujer inconforme.
Aunado a ello, también por medio de redes sociales, vecinas y vecinos del municipio indicaron que las obras públicas del edil priista no duran lo que tienen que durar y consideran que son de mala calidad e incluso dudan que se le haga la inversión que tanto presume Vilchis Viveros para ellas.
El caso más evidente y vergonzoso hasta el momento, ha sido la vialidad Cristóbal Colón en el tramo de la Calle José María Morelos a Independencia, obra pública cuyo comienzo tuvo lugar el pasado 24 de abril y que concluyó con la pinta de guarniciones y banquetas el 8 de mayo.
Sin embargo, para sorpresa de los habitantes el pasado 29 de mayo, es decir a tan solo 21 días de haberse concluido citada obra pública ya se encontraba gravemente deteriorada, lo que deja entrever que dichos recursos fueron ocupados para su campaña proselitista en busca de la reelección que logró el pasado 2 de junio.
Tal pareciera que estaba más preocupado por su futuro político que por cumplirles verdaderamente a los zinacatepenses, pues basta ver la evidencia fotográfica que donde se puede apreciar baches, socavones, desmoronamiento de la carpeta asfáltica debido a mala calidad en materiales y/o en aplicación, incluso una tapa de coladera botada del asfalto.
Con esto, solo se deja ver que Vilchis Viveros solo tiene un objetivo y tal parece que no es seguir gobernando a favor de la ciudadanía del Cerro del Murciélago, sino que, para favorecerse personalmente, donde da a entender que infla presupuestos para realizar obras de mal calidad, pero que presume como si fueran grandes obras con inversión millonaria.
A estas problemáticas se le suma la inseguridad que padece el municipio y donde la gente ya no sale a determinadas horas de la noche por temor a ser asaltado, o en el peor de los casos secuestrado.