El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos anunció este fin de semana el hallazgo de una fosa común en los alrededores de la capital de Siria, Damasco, con los restos de unas mil personas muertas en prisiones del antiguo régimen de Bashar al- Ássad, quien huyó el 8 de diciembre a Rusia ante los avances de grupos yihadistas y rebeldes.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país, investiga sobre la posibilidad de que las personas cuyos cuerpos han sido hallados en la fosa habrían muerto a causa de las torturas tras ser detenidas en el Aeropuerto Militar de Meze, conocido como uno de los principales centros de detención del régimen de Al-Ássad en la zona.
En este sentido, el Centro para la Justicia y la Rendición de Cuentas en Siria destaca en su página web que el aeropuerto militar se convirtió en “parte integral del sistema de desapariciones forzosas que el gobierno de Al-Ássad expandió después de 2011”, en referencia al estallido de la guerra civil en el país.
De igual manera, también destaca que las muertes de detenidos “ocurrían de manera regular” en las instalaciones y cifra en cerca de mil los muertos en las celdas a causa de “las torturas y las malas condiciones de vida bajo custodia”. Además, agrega que “cientos, si no miles de personas, habrían sido ejecutadas”.
El Observatorio manifestó en su página web que desde la caída del régimen de Al-Ássad se han hallado 22 fosas comunes en el país, con los restos de cerca de dos mil 700 personas.
El director del organismo, Osama Suleiman, conocido como Rami Abdulrahman, aseguró apenas la semana pasada que las fosas comunes que están siendo localizadas “son sólo una pequeña parte del pasado sirio”. “Hay fosas que no han sido aún descubiertas”, recalcó, antes de destacar que “los cuerpos de unos 50 mil mártires que murieron en centros de detención del antiguo régimen o que fueron asesinados en puestos de control de las fuerzas del régimen no han sido hallados o están enterrados en lugar desconocido”, advirtió el informante.
Este es el tercer descubrimiento de fosa común en el último mes. De una primera inspección de los cuerpos se desprende claramente que estos fueron quemados sistemáticamente para ocultar las huellas de los asesinatos.
Ammar Salmo, funcionario de Protección Civil, dijo: “Encontramos cuerpos que fueron quemados con llantas y algunos huesos tienen huellas de disparos”. Algunos de los restos pertenecen a niños, añadió Salmo. El edificio fue utilizado por los hombres del régimen del expresidente. Bashar al-Ássad para la detención de opositores.