En el corazón del estado de Michoacán, los productores de limón enfrentan una realidad asfixiante, donde las extorsiones del crimen organizado continúan sin tregua, poniendo en jaque la economía local y la seguridad de miles de familias. Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), expresó con preocupación que, a pesar de los esfuerzos gubernamentales, la situación no ha mejorado. La extorsión sigue exactamente igual. Tenemos presencia de las autoridades y vemos detenciones, pero faltan capturas de los líderes, afirmó.
Extorsiones del crimen organizado: Un problema que persiste
Desde hace años, grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y “Los Viagras” han impuesto cuotas a cada etapa de la producción del limón: desde la cosecha hasta la comercialización. Estas extorsiones han llevado al cierre de empacadoras y al abandono de huertas, afectando gravemente la economía regional. En agosto de 2024, 15 de las 32 empacadoras en el Valle de Apatzingán cesaron operaciones debido a la presión criminal.
Impacto en la economía local: Cierre de empacadoras y huertas
La violencia alcanzó un punto crítico en septiembre de 2024 con el asesinato de José Luis Aguiñaga Escalera, destacado empresario limonero, en su rancho de Buenavista. Este hecho desató una ola de miedo entre los productores, quienes suspendieron labores en señal de protesta y exigieron garantías de seguridad al gobierno.
Violencia y miedo: el asesinato que conmocionó a la comunidad
A pesar de los operativos desplegados por la Guardia Nacional y el Ejército en la región de Tierra Caliente, los avances han sido limitados. Las autoridades han detenido a 66 personas y asegurado armas y drogas; sin embargo, los líderes de las organizaciones criminales continúan operando con impunidad.
Esfuerzos gubernamentales: Avances limitados contra el crimen
La influencia del narcotráfico en Michoacán no se limita al sector limonero. Otros productos agrícolas, como el aguacate, también están bajo el control de los cárteles, quienes manipulan los precios y extorsionan a los productores. Esta situación ha generado un clima de inseguridad que afecta a toda la cadena productiva y ha provocado el éxodo de empresas y trabajadores.
El narcotráfico y su influencia en la agricultura de Michoacán
La comunidad limonera de Michoacán se encuentra en una encrucijada. Mientras las autoridades no logren desarticular las redes de extorsión y garantizar la seguridad en la región, los productores seguirán enfrentando un panorama desalentador que amenaza con desmoronar uno de los pilares económicos del estado.