El Festival de la Luciérnaga, en el que este año participan 14 ecoparques gracias a la incorporación de los municipios de Ixtapaluca y Ecatzingo, será declarado como festival internacional con el objetivo de reactivar la economía y generar más empleo.
La secretaria de Cultura y Turismo del Estado de México, Nelly Carrasco Godínez, adelantó que Japón será el país invitado a este festival internacional de la luciérnaga a partir del 11 de junio. Además, el estado de Tlaxcala también será uno de los invitados de honor, ya que en la entidad también se realiza el avistamiento de luciérnagas.
Ivette Topete García informó que el Festival de la Luciérnaga inició hace cinco años y afirmó: “No necesitamos industrias, lo que necesitamos es cuidar el bosque. Lo han hecho en otros países, también nosotros lo podemos hacer y se lo podemos demostrar a Japón y a Tlaxcala”. Destacó que el festival representa un atractivo turístico en el que participan 14 ecoparques con avistamientos de este insecto volador, que es una maravilla de la naturaleza.
El año pasado, el festival generó una derrama económica de dos millones de pesos. Tan solo durante el festival asistieron 30 mil personas, sin contar los ingresos adicionales que los ecoparques obtuvieron por su cuenta a través de cuotas de ingreso y otros servicios.
Durante la conferencia de prensa realizada en el monasterio Agua Viva, la secretaria Nelly Carrasco llegó con una hora de retraso. Solo asistieron los alcaldes de Ecatzingo, Adolfo Soriano; de Ixtapaluca, Felipe Arvizu; así como los ediles de Ayapango y Tepetlaoxtoc. Estuvieron ausentes los presidentes municipales de Tlalmanalco, Chalco y Texcoco, a pesar de que la gobernadora Delfina Gómez Álvarez también asistió al evento.
En los ecoparques de la región de los volcanes habrá actividades relacionadas con la agronomía y la gastronomía, pues no se trata solo de un festival local, sino de una iniciativa que fortalece el tejido social. La Secretaría de Cultura y Turismo destacó que el Festival de la Luciérnaga promueve un turismo social y sostenible, al ser uno de los espectáculos naturales más hermosos que pueden disfrutarse en el Estado de México.
