Hunter Biden fue condenado por tres delitos graves relacionados con la adquisición de un arma en 2018. Según los fiscales, mintió en un formulario de compra de armas al afirmar que no consumía drogas ilegalmente ni era adicto.
El jurado lo encontró culpable de mentir a un vendedor de armas con licencia federal, hacer una declaración falsa en la solicitud al negar el consumo de drogas y poseer ilegalmente el arma durante 11 días.
Hunter Biden podría enfrentar hasta 25 años de prisión. Además, deberá pagar una multa de hasta 750 mil dólares por cada cargo.
El abogado defensor Abbe Lowell, en su alegato final, destacó la falta de pruebas directas de que Hunter Biden hubiera consumido drogas en el momento de la compra del arma.
La investigación que llevó a estos cargos comenzó en 2018, durante la administración de Donald Trump, quien ha utilizado este caso para atacar a Joe Biden en su campaña electoral.
El presidente estadounidense Joe Biden dijo que está orgulloso de su hijo Hunter y que aceptará la sentencia que reciba tras haber sido declarado culpable:
“Soy presidente, pero también padre. Jill y yo queremos a nuestro hijo y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy. (…) Nada cambiará eso”, declaró.