Este año, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a través del IMSS-Bienestar, puso en marcha el programa La Clínica es Nuestra para que ciudadanos -conformados en comités- reciban recursos directos para atender las necesidades de los centros de salud en sus entidades.
Sin embargo, a pesar de que se dispuso de una plataforma, que incluso contaría con memoria fotográfica de las obras realizadas, el IMSS-Bienestar informó vía transparencia que no cuenta con ningún archivo -ni físico ni electrónico- en el que se dé cuenta de cómo se usó el presupuesto público dispersado y que al 31 de julio sumó 6 mil 341 millones 600 mil pesos.
“Con relación al detalle de las obras que se realizaron en cada una de las Unidades de Salud de Primer Nivel beneficiadas, así como documentación o cualquier tipo de registro de las obras realizadas en cada una de estas unidades (fotografías, contratos de obra, actas entrega-recepción, reportes trimestrales) se comunica que la información solicitada no está dentro de los archivos físicos y electrónicos de las UAS (Unidades de Atención a la Salud) y sus coordinaciones”, informó el IMSS-Bienestar a través de una respuesta de información pública.
De acuerdo con las reglas de operación del programa, publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 8 de abril pasado, este sistema informático sería operado, coordinado y administrado por el IMSS-Bienestar y en él se encontraría con toda la información referente a los apoyos entregados.
“El IMSS-Bienestar tendrá acceso a la Plataforma para consulta de la totalidad de los expedientes de actividades en formato electrónico, siendo esta la única modalidad en la que IMSS-Bienestar contará con dicha información”, se detalla en las reglas de operación, pero al solicitar la información, el IMSS-Bienestar dijo no contar con ella.
Los servidores de la nación -identificados en el documento como Facilitadores Autorizados (FA)- subirían el acta de la conformación del comité ciudadano, la carta compromiso para participar en el programa público y un diagnóstico del centro de salud para que con base en ello se aprobaran los apoyos.
La integración del expediente de actividades, así como la rendición de cuentas, debe publicarse de manera física en cada una de las unidades de primer nivel que hayan sido beneficiadas para que la comunidad pueda consultarlo.
“La comprobación de los recursos, el control de gastos y la rendición de cuentas se realizará por parte de la persona tesorera del comité conforme a lo siguiente: los gastos generados por los comités deberán ser comprobados, preferentemente, a través de facturas que cumplan con la normatividad aplicable en materia tributaria (…) así como la documentación respectiva que se genere. La persona Facilitadora Autorizada (servidor de la nación) asignada a cada unidad de salud de primer nivel deberá recabar y reportar en la Plataforma la información de comprobación de los recursos”, se establece en las reglas de operación.
A la fecha se han atendido 11 mil 711 centros de salud en los estados gobernados por Morena, sus aliados y el PRI.
Y es que, aunque se anunció que este programa sólo se pondría en marcha en los estados que se han sumado al IMSS-Bienestar como parte de la federalización de los servicios de salud -es decir, los gobernados por Morena y aliados- en la misma respuesta de transparencia, el IMSS-Bienestar confirmó que Durango y Coahuila -entidades gobernadas por el PRI- sí se han dispersado apoyos de este programa.
Al igual que pasó con La Escuela es Nuestra, La Clínica es Nuestra carece de transparencia y rendición de cuentas, pues se sabe a quién se entregó el dinero y qué unidad primaria será atendida, pero no es posible conocer qué se hizo con el recurso público o si este fue suficiente para atender las necesidades de estas unidades que son el primer contacto con la población.
“En caso de que el comité omita integrar el Expediente de Actividades y dar de alta en la Plataforma la documentación respectiva, así como no realice la debida y correcta comprobación de control de gastos y rendición de cuentas, dicha Unidad de Salud de Primer Nivel no será considerada para recibir recursos del programa en el siguiente ejercicio fiscal y será sustituido por otra”, especifican las reglas de operación del programa.
Incluso, agregan, ese centro de salud podría ser beneficiado en un segundo momento, siempre y cuando se sustituyan todos los integrantes del comité y se subsanen dichas omisiones.