Derivado de las intensas lluvias que han caído en la cuenca del lago de Pátzcuaro, con un acumulado por encima de la media prevista de precipitaciones, se presentó un derrumbe en la parte central de la fachada sur de uno de los basamentos piramidales de la Zona Arqueológica de Ihuatzio. Las altas temperaturas, registradas en el área previamente, y la consecuente sequía ocasionaron grietas que favorecieron la filtración del agua al interior del edificio prehispánico.
A partir de las primeras horas del martes 30, personal del Centro INAH Michoacán se trasladó al sitio patrimonial para evaluar los daños ocasionados; sus observaciones corroboraron la afectación de, por lo menos, seis de los cuerpos escalonados del llamado Basamento Sur, tanto en su muro exterior de lajas, como en su núcleo y muro de contención.
Las actividades de cuantificación de daños continúan y se concentran no solo en recuperar la parte afectada, sino también en intervenir a fondo la estructura del inmueble.
Trabajos realizados en el pasado, con técnicas y materiales que actualmente no están en uso por sus efectos negativos, inciden en las condiciones de conservación de la estructura precolombina. Por lo anterior, el tema se atiende con una perspectiva interdisciplinaria, a fin de dotar al edificio de las condiciones necesarias para su restauración y conservación.
El INAH cuenta con un seguro que brinda cobertura a las zonas arqueológicas bajo su custodia, por lo que el mismo día 30 de julio de 2024, se notificó a la Aseguradora Agroasemex, a fin de iniciar el trámite de los fondos necesarios para la intervención.
El mantenimiento es una labor indispensable en este tipo de inmuebles, por lo que el INAH seguirá atendiendo dicha labor, en favor del patrimonio cultural de las y los mexicanos.