Ante la inseguridad que se registra en diversas entidades del país, las 104 casillas que podrían no instalarse y la posibilidad de que otras 808 podrían “corren la misma suerte”, el Instituto Nacional Electoral se encuentra en “alerta”, no sólo para evitar acciones violentas en la instalación de 170 casillas, sino en la instalación de más de 170 mil casillas a las que el domingo próximo acudirían 98 millones de electores.
“De las 104 casillas con posibilidades de no instalarse, se continúan las negociaciones y deliberaciones de parte de nuestros delegados para poder llegar a su instalación, sin arriesgar la vida de algún colaborador en estas circunstancias.
Todo el INE, en este momento, entra en alerta, no solo en materia de seguridad, sino en toda la estructura que tenemos en todas las entidades”, puntualizó la presidenta del organismo, Guadalupe Taddei.
De igual forma, la consejera presidenta, en entrevistas concedidas a medios de comunicación, expuso que se busca la instalación segura de casillas en sitios considerados como inseguros a efecto de que los votantes acudan sin problemas a la justa, en la que estarán en disputa aproximadamente 21 mil cargos de elección popular, destacando la presidencia de la república, la totalidad de diputados federales y senadores, ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, entre otros.
Se estima que en caso de no instalarse las 104 casillas en comento, la mayoría de ellas en Michoacán, Oaxaca, Sinaloa y Tlaxcala, se afectaría a por lo menos 64 mil electores, quienes han hecho manifiesto su temor ante la posibilidad de ser atacados o amenazados por quienes pretenden gobernar sus entidades o bien ocupar cargos de elección popular.
Por otra parte, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación no descartó la posibilidad de impedir, en el estado de Oaxaca, la instalación de casillas en unos 450 planteles educativos, ello en demanda que las autoridades estatales y federales den respuesta satisfactoria a sus demandas, entre las que destacan un incremento salarial del 100 por ciento, la reinstalación de sus compañeros despedidos injustamente y mayores prestaciones, sobre todo en lo que hace a la salud.
