* Comienzan los diálogos con la comunidad estudiantil en medio de tensiones, exigencias y llamados a reformas estructurales en la universidad……
* Primer diálogo directo en la Facultad de Humanidades……
Este martes 27 de mayo, Isidro Rogel Fajardo, encargado del despacho de la Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), sostuvo el primer acercamiento formal con estudiantes en paro. El encuentro se llevó a cabo en la Facultad de Humanidades, el plantel donde el movimiento estudiantil inició el cierre de actividades el pasado 29 de abril.
La reunión comenzó poco después de las 17:00 horas, y se dio a pesar de las inclemencias del clima. Rogel Fajardo y su equipo escucharon directamente las demandas del estudiantado, quienes exigieron atención urgente a problemáticas estructurales dentro de la institución. Entre los puntos centrales estuvo la solicitud de derogar artículos del Estatuto Universitario que, según las y los manifestantes, criminalizan la protesta estudiantil.
Durante el diálogo, también se abordaron preocupaciones sobre la falta de transparencia en el proceso de sucesión en la Rectoría, la participación estudiantil en decisiones institucionales y mejores condiciones académicas. Aunque no se firmaron acuerdos concretos, ambas partes coincidieron en que este primer contacto representa un avance significativo en el camino hacia la resolución del conflicto.
Rogel Fajardo: “Es un primer paso”
En entrevista posterior, Rogel Fajardo calificó el encuentro como un “primer paso necesario” para reconstruir la confianza entre autoridades y comunidad estudiantil. Reconoció que los temas planteados por las y los estudiantes, como la reforma a los estatutos y el cambio en los mecanismos de elección de autoridades, requieren un análisis profundo y cuidadoso.
“Estas demandas tocan el corazón del marco normativo universitario. No se resolverán en una sola sesión, pero estamos comprometidos a trabajar con responsabilidad y apertura”, declaró.
Asimismo, el funcionario adelantó que en la próxima sesión del Consejo Universitario podrían tomarse decisiones clave para transparentar el proceso pendiente de designación de la próxima titular de la Rectoría. Esto podría ser un gesto importante para destrabar el conflicto que ha mantenido a más de 20 planteles en paro por casi un mes.
Seis mesas de diálogo y 30 pliegos petitorios
Este acercamiento se suma a los esfuerzos institucionales por retomar el diálogo con los distintos sectores universitarios. De acuerdo con la propia UAEMéx, hasta el momento se han instalado seis mesas de diálogo: cuatro en Centros Universitarios y dos en Facultades. A través de estos espacios se han atendido ocho de los 30 pliegos petitorios entregados por las asambleas estudiantiles.
Pese a ello, gran parte de la comunidad en paro continúa exigiendo medidas más contundentes. La demanda principal de varias asambleas es la anulación del proceso actual de sucesión rectoral, al que consideran viciado de origen y excluyente. Esta solicitud ha sido uno de los principales puntos de fricción entre autoridades y estudiantado.
Actualmente, 29 planteles de nivel medio superior, superior y posgrado operan de manera regular, lo que representa poco más del 50 por ciento de la matrícula. Sin embargo, el resto -más de 20 espacios académicos- permanece en paro indefinido, sumando ya casi un mes de suspensión de actividades.
Vocería Universitaria y reacciones del estudiantado
En respuesta a la creciente necesidad de informar con mayor claridad y regularidad sobre los avances en las mesas de negociación, Isidro Rogel anunció el lunes pasado la creación de una Vocería Universitaria. Esta figura será responsable de emitir informes diarios sobre el estado de las peticiones estudiantiles y el seguimiento de los acuerdos.
En su primer reporte, la Vocería señaló que de los 30 pliegos entregados, ocho se encuentran en proceso de seguimiento, mientras que los restantes aún no han sido abordados de manera formal. Este esfuerzo por mejorar la comunicación institucional ha sido recibido con escepticismo por algunos sectores del movimiento estudiantil, quienes desconfían de la voluntad real de cambio por parte de la administración.
Prueba de ello es la postura asumida por la Asamblea Universitaria de la Facultad de Derecho, que mediante un comunicado rechazó las declaraciones de Rogel Fajardo en las que sugirió que el ciclo escolar 2024-2025 podría estar en riesgo debido al paro. “Rechazamos categóricamente estas declaraciones, que consideramos alarmistas y tendenciosas”, señaló el colectivo estudiantil.
Un conflicto que demanda soluciones de fondo
El movimiento iniciado por el estudiantado de la Facultad de Humanidades ha encendido un debate profundo sobre el estado actual de la democracia universitaria, los mecanismos de participación y el respeto a los derechos de protesta. En varias facultades, la exigencia de ser escuchados ha sido acompañada de propuestas concretas para mejorar los procesos internos de la universidad.
Entre las peticiones más reiteradas se encuentran: la creación de órganos de representación estudiantil con voto en el Consejo Universitario, la revisión de los protocolos de seguridad en caso de manifestaciones, la auditoría a funcionarios administrativos y académicos, y el fortalecimiento de programas de apoyo psicosocial y económico para el alumnado.
Aunque el primer acercamiento entre las autoridades y las y los estudiantes representa una oportunidad para avanzar hacia soluciones, la situación continúa siendo delicada. La presión de los planteles en paro y el malestar acumulado en diversas comunidades universitarias podrían escalar si no se da respuesta concreta y oportuna a sus demandas.
Conclusión: ¿camino hacia el diálogo o encrucijada institucional?
A un mes del inicio del paro en la Facultad de Humanidades, el conflicto en la UAEMéx ha dejado claro que las problemáticas que enfrenta la institución van más allá de una coyuntura electoral. El fondo del reclamo toca los pilares de gobernanza, transparencia y participación.
Isidro Rogel Fajardo ha optado por abrir el diálogo, y aunque tarde, el gesto ha sido bien recibido por sectores moderados del movimiento estudiantil. Sin embargo, el tiempo corre y la presión aumenta. La comunidad universitaria espera que este acercamiento se traduzca pronto en compromisos firmes, reformas sustantivas y un modelo de universidad más incluyente y democrático.
