El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abogó el apoyo a Ucrania y “no mirar hacia otro lado”, en el marco del 79.º debate de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuyo lema es “no dejar a nadie atrás”.
“No podemos retroceder, el mundo tiene que tomar una decisión: mantener nuestro apoyo para ayudar a Ucrania a ganar esta guerra y preservar su libertad, o dar la espalda y permitir que se reanude la agresión y se destruya una nación”, declaró el mandatario frente a más de un centenar de líderes mundiales y miles de diplomáticos.
“Yo sé cuál es mi respuesta: no retiraremos nuestro apoyo a Ucrania, no hasta que Ucrania consiga una paz justa y duradera”, recalcó.
Biden señaló que EE.UU. podría haberse “quedado al margen y limitarse a protestar”, pero que la vicepresidenta Kamala Harris y él lo vieron como “un ataque a todo lo que se supone que esta institución representa”.
En referencia a la situación en Oriente Medio, Biden enfatizó que “demasiadas” personas de ambos lados de la frontera entre Israel y el Líbano siguen desplazadas.
Además, el mandatario comentó el conflicto entre Israel y la Franja de Gaza. “250 inocentes tomados como rehenes. Me he reunido con las familias de esos rehenes. He llorado con ellos. Están pasando por el infierno. Los civiles inocentes en Gaza también están pasando por el infierno. Miles y miles de muertos, incluidos los trabajadores humanitarios. Demasiadas familias han sido desplazadas, se han amontonado en tiendas de campaña y se enfrentan a una situación humanitaria desesperada”, describió.
En este contexto, Biden lamentó “el aumento de la violencia contra palestinos inocentes en Cisjordania”.
A continuación, el presidente estadounidense explicó que, junto con Catar y Egipto, propuso un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó. “Ahora es el momento de que las partes ultimen sus términos, traigan a los rehenes a casa y garanticen la seguridad de Israel y Gaza, liberen el control de Hamás, alivien el sufrimiento en Gaza y pongan fin a esta guerra”, agregó.
“Incluso si la situación se ha agravado, todavía es posible una solución diplomática. De hecho, sigue siendo el único camino hacia una seguridad duradera”, recalcó, subrayando la necesidad de “permitir que los residentes de ambos países regresen a sus hogares y a la frontera de manera segura”.
“[Es importante] establecer las condiciones para un futuro mejor, incluida una solución de dos Estados, donde Israel disfrute de seguridad, paz y pleno reconocimiento y relaciones normalizadas con todos sus vecinos, donde los palestinos vivan en seguridad, dignidad y autodeterminación en un Estado propio”, resumió.
Asimismo, Biden defendió la decisión de retirar las tropas de Afganistán en agosto de 2021 y reconoció las muertes ocurridas durante la operación.
“Llegué a la presidencia en medio de una crisis y una incertidumbre”, señaló. “Afganistán sustituyó a Vietnam como la guerra más larga de Estados Unidos. Estaba decidido a ponerle fin. Y lo hice. Fue una decisión difícil, pero la decisión correcta”, explicó el mandatario.
“Fue una decisión acompañada de tragedia. 13 valientes estadounidenses perdieron la vida junto con cientos de afganos en un atentado suicida. Pienso en esas vidas perdidas, pienso en ellas todos los días. Pienso en las 2.461 muertes de militares estadounidenses a lo largo de los 20 largos años de esa guerra. 20.745 militares estadounidenses heridos en acción. Pienso en su servicio, su sacrificio y su heroísmo”, dijo.