Nueva York amaneció con una sorpresa inesperada: un gigantesco inflable de Kim Kardashian en bikini, que rápidamente acaparó todas las miradas. La empresaria llevó la promoción de su marca de trajes de baño a otro nivel.
En las calles de la Gran Manzana, la réplica de la ex de Kanye West, de 44 años, se veía acostada de forma horizontal. El globo, de aproximadamente 60 pies, la representaba luciendo un diminuto traje de baño azul, el mismo que la famosa utilizó en una sesión de fotos para SKIMS, compartida en sus redes sociales.
El inflable resaltaba las curvas de la modelo e incluso mostraba un dibujo de una joya en el cuello, un accesorio característico de Kim.
Con entusiasmo, Kardashian compartió el anuncio en su cuenta de Instagram: “SKIMS Swim se apodera de Times Square”.
No obstante, la promoción generó reacciones divididas en las redes sociales. Mientras algunos elogiaron la originalidad y excentricidad de su estrategia publicitaria, otros expresaron su incomodidad al respecto.
