Por Mireya Álvarez
En medio de un proceso electoral sin precedentes y profundamente cuestionado por su complejidad, la figura de María José Bernal Romero ha emergido como una de las voces más sólidas y con mayor sensibilidad social entre los aspirantes a magistraturas en el Estado de México.
Su candidatura en materia familiar destaca por una propuesta centrada en los derechos de los sectores más vulnerables: niñas, niños, adolescentes, personas con discapacidad y víctimas de violencia.
Con más de 15 años de trayectoria como defensora de derechos humanos, investigadora nacional del CONACYT y autora de más de 15 libros sobre justicia y derechos humanos, Bernal se presenta como una alternativa ciudadana frente a los perfiles tradicionales del Poder Judicial. “Soy la única candidata de mi rubro que no proviene del Poder Judicial”, expresó con orgullo durante un diálogo abierto con medios y sociedad civil.
La vulnerabilidad como eje de su propuesta
Organizado por Omar Iván Gómez, presidente de Grafeno y Re Exponencial, y la red Emprendeser, el foro fue el escenario donde la candidata compartió su visión: una justicia con rostro humano, empática y con perspectiva de derechos humanos. “La violencia familiar empieza en casa, no en el Congreso”, sentenció, haciendo un llamado a la autocrítica ciudadana y a transformar la forma en que se ejerce la ciudadanía cotidiana.
Desde su experiencia como exdefensora en Toluca, uno de los municipios con más casos de violencia familiar, Bernal compartió el impacto de su trabajo: casos de violencia sexual contra bebés, agresiones a menores con discapacidad y mujeres víctimas de abusos extremos. “Las fiscalías requieren reformas. Pero, ¿dónde empieza la violencia? En casa.
Ahí también tenemos que cambiar”, afirmó con determinación.
Democratizar la justicia
Entre sus propuestas más innovadoras se encuentra la creación de “sentencias ciudadanas”, redactadas en lenguaje claro y accesible. “Una sentencia debe poder ser entendida por un adolescente de 12 años”, explicó, subrayando la importancia de acercar la justicia a quienes más la necesitan.
Además, propone encuentros periódicos entre jueces, magistrados, periodistas y ciudadanía para explicar casos hipotéticos y construir cultura jurídica. “La justicia no debe estar encerrada en tecnicismos. Hay que abrirla, explicarla y compartirla”, dijo.
Una candidatura con rostro human
Bernal Romero estará en la boleta verde con el número 13. “El número de la suerte”, dice entre risas, pero con la convicción de que su candidatura representa una nueva forma de entender la impartición de justicia. “No vengo del Poder Judicial, vengo de caminar junto a las víctimas”, concluyó. “No se trata solo de ganar una elección, sino de comenzar un proceso que ponga en el centro a quienes siempre han estado al margen”.
