Los primeros resultados difundidos por el órgano electoral de Corea del Sur sitúan a Lee Jae-myung, candidato del liberal Partido Demócrata, al frente del recuento en las elecciones presidenciales anticipadas, convocadas tras la destitución de Yoon Suk-yeol por su breve imposición de la ley marcial el pasado mes de diciembre, recoge Yonhap.
Entre los cinco candidatos, Lee Jae-myung, del Partido Demócrata, es considerado el favorito. El segundo candidato más popular es Kim Moon-soo, del Partido del Poder Popular, y el tercero es Lee Jun-seok, del Nuevo Partido Reformista.
Tras el recuento del 94 % de los votos, Lee aventaja a su rival Kim en 5,8 puntos porcentuales, con 48,83 % de los sufragios frente al 42,03 %. En tercer lugar se sitúa Lee Jun-seok, con el 8,06 %.
Mientras, en sus declaraciones ante la prensa, Lee Jae-myung agradeció a los surcoreanos por el apoyo brindado en los comicios. “Haré todo lo posible para responder a las expectativas de los ciudadanos y a la responsabilidad y misión que se me han confiado”, declaró el político. A su vez, Kim Moon-soo reconoció la derrota y aseguró que acepta “humildemente la decisión del pueblo”.
Según datos del máximo árbitro electoral, la participación en las elecciones presidenciales alcanzó el 79,4 %, lo que representa la más alta en 28 años.
Lee Jae-myung, que fue gobernador de la provincia de Gyeonggi y alcalde de la ciudad de Seongnam, consolidó su ascenso político gracias a sus fuertes críticas hacia la clase dirigente conservadora del país y a sus llamamientos a favor de una Corea del Sur más firme en política exterior.
Esta postura le ha permitido proyectarse como un líder potencialmente capaz de llevar a cabo reformas profundas y de combatir la corrupción y la desigualdad económica, que predominan en el país.
Sin embargo, sus críticos lo consideran un populista arriesgado que saca partido de la polarización política y que tiende a retractarse de sus compromisos con facilidad.