Una de las políticas más importantes de la actual administración fue la austeridad en la administración pública. Vale recordar que al inicio de su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no habría Gobierno rico con pueblo pobre y en un principio, las cámaras de Senadores y Diputados se sumaron a esta visión, aunque con los años ese objetivo se desdibujó.
Y aquí algunos detalles que dejan en claro que olvidaron la encomienda.
El presupuesto anual de las Cámaras de Diputados y Senadores no logró materializar los objetivos de la austeridad republicana impulsada por AMLO.
Aunque para el primer año de Gobierno ambas cámaras disminuyeron su presupuesto, para 2023 gastaron más dinero del que tuvieron en 2018 y cada año gastaron más de lo que tenían permitido.
Además, de acuerdo con los datos de la Cuenta Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los gastos en Servicios Personales aumentaron y reportaron, en conjunto, un gasto de 3 mil 26 millones 479 mil pesos en inversión física para sus instalaciones.
En la Cámara de Diputados, para 2018 se registró un presupuesto ejercido de 8 mil 152 millones 441 mil pesos; para el año siguiente la reducción fue notoria al pasar a 6 mil 758 millones de pesos. Pero para los años siguientes el monto ya no bajó y los diputados se asignaron más dinero.
Después, en 2020 tuvieron 7 mil 76 millones de pesos y gastaron 40 millones 583 mil pesos extras; en 2021 se asignaron 8 mil 282 millones de pesos y solicitaron 58 millones 138 pesos más; lo mismo ocurrió en 2022 y 2023, ya que reportaron un sobreejercicio de 3 por ciento en cada año.
Para 2023, el último año de registro, el presupuesto total de los diputados fue de 8 mil 837 millones 297 mil 609 pesos, 684 millones de pesos más de lo que tuvieron en 2018.
Los servicios personales se mantuvieron en la misma cantidad.
Bajaron en 2019 y 2020 a 4 mil 403 millones pesos y 4 mil 727 millones, respectivamente, pero para 2023, el monto gastado en ese rubro quedó en 5 mil 355 millones.
Y en ese sentido, el caso de la Cámara de Senadores es similar, pues de 2019 a 2023 también gastaron más de lo que tenían previsto.
En 2018, el presupuesto que se les asignó fue de 4 mil 682 millones 467 mil pesos, que bajó drásticamente al año siguiente a 3 mil 940 millones, aunque el monto de lo devengado fue de 4 mil 18 millones 597 mil pesos.
Para 2020, su presupuesto fue de 4 mil 85 millones, pero gastó 63 millones de pesos extras; en 2021, 26 millones más; en 2022, 59 millones 925 mil y para 2023,
80 millones 471 mil pesos que no estaban contemplados en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Para ese 2023, su presupuesto total fue de 4 mil 809 millones 123 mil 141 pesos, superando, de nueva cuenta, el presupuesto que tuvieron antes de que entrara en vigor la política de austeridad.
Por otra parte, respecto a sus gastos de servicios personales, estos no fueron modificados.
Bajaron en 2019 y 2020 a 2 mil 350 millones, pero para 2023 recuperaron sus niveles similares a los de 2018 para ubicarse en 2 mil 913 millones 540 mil 263 pesos.
Durante los periodos analizados, disponibles en Hacienda (los datos de 2024 se tienen hasta 2025), el sobreejercicio en la Cámara de Diputados fue de 445 millones 222 mil 667 pesos y en el Senado fue de 85 millones 669 mil 379 pesos.
Vale recordar que año con año, el presupuesto para el Poder Legislativo es de al menos 14 mil millones de pesos, siendo la mayoría para la Cámara de Diputados, luego el Senado y la mínima parte para la Auditoría Superior de la Federación (ASF).