El Departamento de Justicia y la #DEA ofrecen más de 160 millones de pesos como recompensa por los cabecillas de la Nueva Familia Michoacana, identificados por USAGov como uno de los principales distribuidores de #fentanilo.
El gobierno estadounidense ha clasificado al cártel “La Nueva Familia Michoacana” como una agrupación terrorista. Asimismo, el Departamento de Estado anunció recompensas de hasta 8 millones de dólares por información que lleve a su captura.
Según el comunicado oficial, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) ha sancionado a los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, identificados como líderes de la organización criminal, junto a otros integrantes clave.
La organización enfrenta acusaciones por el contrabando de grandes cantidades de fentanilo, metanfetamina, heroína y cocaína hacia territorio estadounidense. También se le relaciona con actividades de lavado de dinero, extorsiones, secuestros y homicidios.
Estas sanciones forman parte de una política más amplia iniciada en 2017 durante el mandato del expresidente Donald Trump, que incluyó la designación de varios cárteles como grupos terroristas y endureció las medidas legales y migratorias en su contra.
Las medidas del Departamento del Tesoro implican la congelación de bienes, la prohibición de realizar transacciones financieras en Estados Unidos y restricciones de viaje para los implicados. Se espera que estas acciones debiliten financieramente al grupo y afecten su estructura operativa.
Desde su surgimiento tras la disolución de La Familia Michoacana, este nuevo cártel ha expandido su influencia en entidades como Michoacán, Guerrero, Estado de México y Morelos.
De acuerdo con investigaciones del Departamento de Justicia de EE. UU. y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el grupo ha diversificado sus actividades, involucrándose no solo en el narcotráfico sino también en la extorsión y el secuestro de comunidades enteras.
Su violencia extrema ha sido registrada por medios nacionales y por organizaciones como Insight Crime.
Estas sanciones se integran a la estrategia internacional para frenar las redes del narcotráfico que han alimentado la crisis de opioides en Estados Unidos.
El Departamento de Estado también ofrece hasta 5 millones de dólares por Johnny Hurtado Olascoaga y 3 millones por su hermano José Alfredo, ambos identificados como líderes del cártel.
Mientras tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo mantiene una coordinación estrecha con agencias de inteligencia de Estados Unidos y autoridades mexicanas.