El Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem) hizo un llamado a las autoridades a atender de manera prioritaria dos temas que impactan además la llegada de inversiones, la integridad de los mexiquenses: la seguridad y la atención de la infraestructura.
Mauricio Massud Martínez, Presidente de Concaem señaló que al momento el modelo de re localización de empresas o nearshoring ha pasado de noche por el Estado de México, mismo que ha sido calificado como una de las tres entidades con peores condiciones para la atracción de capitales por nearshoring de acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) captando en el primer semestre del año apenas el 0.01 por ciento del total nacional (menos de 15 millones de dólares), lo cual se explica por las muy limitadas condiciones de infraestructura y seguridad que priva en territorio estatal, además de la falta de certeza en la prestación de servicios como el agua y la electricidad para la llegada de capitales.
“Si bien se han tenido anuncios de inversión en la entidad, estos han sido reinversiones de empresas que ya estaban instaladas en territorio mexiquense, hoy no es suficiente con ser el Estado mejor ubicado, es necesario que sea también el que tiene mejores carreteras, avenidas, parques industriales, el que tiene agua, pero más aún el que garantiza la llegada de los trabajadores a su centro laboral y el que permite el traslado de mercancías con seguridad”.
A lo largo del último año en el Estado de México el 40 por ciento de la población fue víctima de al menos un delito, la seguridad se ha convertido en la principal preocupación de la población, el 87 de cada 100 mexiquenses percibe que no se encuentra en un lugar seguro y cada delito en nuestra entidad costó más de 7 mil pesos, dejando pérdidas en el último año por más de 56 mil millones de pesos tanto en bienes de la población que no fueron recuperados como en gasto para protegerse ante un escenario de inseguridad.
Massud Martínez refirió que la rehabilitación y ampliación de infraestructura se ha convertido en un problema serio de seguridad que ha impactado no solo en la descompostura de unidades particulares y de transporte público, sino en accidentes, robo de mercancías, inundaciones y comisión de delitos, por lo que seguir limitando el presupuesto asignado a esta materia no es una opción si se quiere mejorar las condiciones de vida de la población.
Finalmente explicó que la generación de empleos es una prioridad para atender la totalidad de las necesidades de la población y garantizar su desarrollo, pero estos además deben ser de buena calidad, con seguridad social, con contratos permanentes y oportunidades de desarrollo y en la entidad más del 53 por ciento de la Población Económicamente Activa permanece en empleos que no cumplen estas características.