La vocera del ala radical de la oposición venezolana, María Corina Machado, insistió en que el excandidato presidencial Edmundo González, de la llamada Plataforma Unitaria, asumirá funciones como jefe de Estado en Venezuela el próximo 10 de enero de 2025, cuando oficialmente se inicie el nuevo período presidencial. De tal manera, sigue sin reconocer que en la contienda electoral del pasado 28 de julio resultó reelecto el presidente Nicolás Maduro.
“Edmundo González será el nuevo jefe de Estado y el nuevo comandante en jefe de la Fuerza Armada, y eso depende de lo que hagamos todos, todos los venezolanos dentro y fuera del país”, dijo Machado en una entrevista publicada por EFE este lunes.
La opositora, quien está inhabilitada para ejercer cargos públicos en su país por presuntos hechos de corrupción y actualmente es investigada por la Fiscalía venezolana por presunta usurpación de funciones, instigación a la insurrección y conspiración, entre otros cargos, agregó que ella confía “en el pueblo de Venezuela” y por eso sabe “que el 10 de enero” llegará “un nuevo presidente”.
Machado no reconoce los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que le dieron la victoria al presidente Nicolás Maduro para continuar como mandatario durante el periodo 2025-2031. Según la vocera, González habría sido quien ganó esos comicios, “de manera avasallante”, y las pruebas serían las cuestionadas “actas” que sus partidarios publicaron en un sitio web.
La opositora, que es calificada por el Gobierno venezolano como promotora de un nuevo intento de golpe de Estado para subvertir el orden democrático de Venezuela, afirma también que el Poder Electoral habría avalado “el fraude más grande de la historia”.
Machado reitera que el presidente venezolano “tiene hoy cero legitimidad”, motivo por el que considera que “la comunidad internacional tiene que dejar una línea roja muy clara” y que los gobiernos extranjeros “le hagan entender a Maduro que es inaceptable lo que está haciendo”.
Para lograrlo, dijo, aplicarán “toda la presión necesaria para que Maduro entienda que su mejor opción es aceptar los términos de una negociación”, una propuesta que el jefe de Estado venezolano ha descartado por completo al señalar que la soberanía de su país se respeta y que la voluntad de la población, emitida a través de los votos, no se negocia con nadie, y menos con personajes que actúan bajo el mandato de EE.UU.