El combate al contrabando en la Ciudad de México (CDMX) sube de nivel en Plaza Izazaga 89, conocida por su actividad comercial irregular, será sometida a extinción de dominio. Marcelo Ebrard, Secretario de Economía, anunció esta decisión luego de un operativo conjunto que incautó miles de productos ilegales. La medida busca frenar el flujo de mercancía sin documentos que afecta directamente a la industria nacional.
La Plaza Izazaga 89 fue el epicentro de un operativo encabezado por la Secretaría de Economía, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), la Secretaría de Marina y autoridades locales. Según informó Ebrard en entrevista con Joaquín López-Dóriga, este despliegue permitió decomisar 88 mil piezas de contrabando, principalmente productos de origen chino.
“Lo que encontramos fue mercancía en grandes cantidades sin ningún tipo de documentación, nada que acredite su procedencia legal”, detalló el funcionario. Además, recalcó que esta no es la primera vez que se detectan irregularidades en este espacio, razón por la cual se aplicará la figura de extinción de dominio.
El operativo fue ordenado directamente por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien instruyó a las autoridades federales y locales a intensificar las acciones contra el comercio ilícito en la capital. “Iniciamos en el Centro Histórico una operación de limpieza. Agradezco el respaldo de la Policía de la Ciudad de México y de la Marina”, publicó Ebrard en su cuenta de X.
La Plaza Izazaga 89, conocida también como México Mart, ha sido señalada en múltiples ocasiones por ser un punto clave para la distribución de mercancía ilegal. Los productos incautados carecían de etiquetas y otros requisitos mínimos, lo que, según el titular de Economía, representa un impacto directo en sectores clave como el calzado, el textil y los juguetes.
“Esta situación no solo afecta a nuestra relación comercial con Estados Unidos, sino que golpea a las industrias nacionales que cumplen con sus obligaciones fiscales”, señaló Ebrard.
El uso de la extinción de dominio en este caso no es fortuito. Según explicó el Secretario de Economía, este recurso busca enviar un mensaje contundente a los propietarios de inmuebles que toleran o fomentan actividades ilícitas. “Vamos a proceder porque ya son tres o cuatro operativos en el mismo lugar y la situación no cambia”, puntualizó.
La extinción de dominio implica que el Estado puede tomar posesión de un bien inmueble cuando se demuestra que ha sido utilizado para actividades ilícitas. En el caso de Plaza Izazaga 89, las autoridades buscan interrumpir la cadena de suministro ilegal que comienza en puertos como el de Manzanillo y termina en el corazón de la capital.
Este operativo marcó la primera intervención de la Secretaría de Marina en acciones de este tipo bajo la actual administración federal. Con 32 elementos de Infantería respaldando las verificaciones, el despliegue subrayó la seriedad con la que se aborda este problema.
Además, el IMPI jugó un papel fundamental al destacar las violaciones a las normativas de propiedad intelectual y etiquetado. Estas irregularidades no solo afectan la recaudación fiscal, sino que también ponen en riesgo a los consumidores.
La historia de esta plaza se ha formado con cierres, clausuras y reaperturas. Apenas unas semanas antes del operativo, el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) había clausurado el lugar por carecer de permisos. Sin embargo, algunos locatarios desafiaron la medida y reanudaron actividades poco después.
El exjefe de Gobierno, Martí Batres, confirmó que la clausura inicial se debió a múltiples violaciones legales, desde la falta de documentación hasta el incumplimiento de normas administrativas. “No podemos permitir que un espacio opere fuera del marco legal”, enfatizó.
Ebrard subrayó que el problema del contrabando en plazas como Izazaga 89 no se limita a la evasión fiscal. Este tipo de comercio también representa una competencia desleal para las empresas mexicanas, especialmente en sectores como el textil, el calzado y los juguetes.
“Lo que estamos viendo es un flujo de mercancía que ingresa al país sin cumplir con los mínimos requisitos legales. Esto no solo afecta a la industria nacional, sino que también pone en riesgo nuestra soberanía económica”, indicó el funcionario.
La investigación también buscará determinar cómo esta mercancía logra llegar al centro de la capital sin ser detectada. Puertos como el de Manzanillo están en la mira, ya que podrían ser puntos de entrada para los productos ilegales.
Con la extinción de dominio, las autoridades mexicanas esperan establecer un precedente que disuada a otros propietarios de permitir actividades ilegales en sus inmuebles. Según Ebrard, este es solo el inicio de una estrategia más amplia que incluirá otros inmuebles en situaciones similares.
