El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, no cree que sea una decisión acertada enviar militares del bloque a participar en el conflicto ucraniano, según declaró.
“No conviene entrar en una confrontación directa con los aliados siendo parte en el conflicto. No creo que sea prudente”, aseguró Rutte. El jefe de la Alianza añadió que es necesario situar al régimen de Kiev en “una posición de fuerza”.
“Lo que hay que hacer es asegurarse de que los ucranianos puedan llevar adelante esta lucha, puedan asegurarse de que se ponen en una posición de fuerza siempre que se llegue a las conversaciones, y eso significa que tenemos que suministrarles las armas que necesitan para hacerlo, para ponerse en una posición de fuerza, en cualquier momento que se inicien las conversaciones”, subrayó.
Las declaraciones del responsable de la OTAN se producen mientras Le Monde informaba el lunes que la idea de enviar militares a la zona del conflicto ucraniano vuelve a estar en la agenda de los políticos europeos.
De acuerdo con el diario, “debates delicados, en su mayoría clasificados” han vuelto a cobrar relevancia entre los europeos en medio de una posible retirada del apoyo de EE.UU. a Ucrania tras la toma de posesión de Donald Trump.
Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, puso en duda que haya unidad en Europa sobre la cuestión del envío de tropas a Ucrania.