El Banco Mundial (BM) reconoció que México ha logrado reducir la pobreza en los últimos años, aunque a un ritmo menor que otros países con características similares.
México ha reducido la pobreza y la desigualdad monetarias en los últimos años, pero el avance se ha estancado y podría revertirse debido a un entorno global adverso, advirtió el “Informe de pobreza y equidad en México” del BM.
El documento, presentado el martes en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por Samuel Freije Rodríguez, economista líder en la Práctica Mundial de la Pobreza del BM, señala que el país enfrenta una desaceleración en la reducción de la pobreza, con signos de deterioro en algunas áreas.
De acuerdo con el organismo, para erradicar este problema de manera efectiva, el país necesita un crecimiento económico sostenido de al menos 2 % del PIB anual entre 2024 y 2030.
“El rediseño de programas sociales existentes y su financiamiento pueden revertir este problema de una manera relativamente rápida”, afirmó Freije Rodríguez en el evento, en el cual participaron académicos y estudiantes.
Por su parte, Mark R. Thomas, director para México, Colombia y Venezuela del BM, afirmó que el crecimiento económico de México debe ser más dinámico e inclusivo, por lo que recomendó incorporar a más pequeñas y medianas empresas a las cadenas globales de valor y aumentar la participación laboral femenina.
Asimismo, Marcela Amaro Rosales, directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, señaló que el crecimiento económico insuficiente es el principal obstáculo para reducir la pobreza.
Según el Informe de Pobreza y Equidad en México, si el PIB per cápita creciera un 2 % anual en este periodo, la tasa de pobreza disminuiría de 21.8 % a 15.4 %. En un escenario más favorable, con un crecimiento de 3 %, la pobreza podría reducirse hasta 13.4 %.
El informe destaca que mejorar el acceso a seguridad social y a servicios de salud es clave para disminuir la pobreza extrema por carencias sociales. Además, subraya la necesidad de continuar invirtiendo en infraestructura física y social para reducir la vulnerabilidad de la población, especialmente ante los efectos del cambio climático.
Actualmente, alrededor de un tercio de la población en México está expuesta al menos a un fenómeno climático severo, lo que pone en riesgo los avances en la lucha contra la pobreza y resalta la urgencia de políticas públicas efectivas para enfrentar este desafío.
El informe subraya el papel crucial de las políticas sociales en la reducción de la pobreza y destaca que México cuenta con programas que han logrado avances significativos, pero aún existen oportunidades para ampliar su impacto al fortalecer su cobertura y eficiencia. Un rediseño de estos programas, que asegure su alcance a un mayor número de personas y los haga más progresivos, podría potenciar aún más los avances en la lucha contra la pobreza.