La suspensión al pago de aranceles que Estados Unidos concedió, le permitirá a México esquivar, al menos por 30 días, una posible desaceleración económica.
“México no tendrá que pagar aranceles sobre nada que esté incluido en el T-MEC y esa nueva prórroga se extiende hasta el 2 de abril”, anunció Donald Trump en sus redes sociales.
Este cambio de planes de Estados Unidos, después de la imposición de un arancel generalizado del 25 por ciento a las importaciones mexicanas el pasado martes, supone un tanque de oxígeno para un intercambio binacional valuado en 839 mil millones de dólares anuales, según lo explica el Banco Base y otras instituciones financieras del país.
Las dependencias encargadas de la economía destacan que el reciente mensaje de Trump también supone un espaldarazo al T-MEC, el acuerdo comercial signado entre México, Estados Unidos y Canadá y que bajo su mandato ha estado en peligro continuo de ser desaparecido.
En oposición, el gobierno de México ha defendido la integración de Norteamérica bajo el respaldo de este acuerdo y no es para menos, pues no hay que olvidar que bajo el amparo del TMEC, México ha florecido como el principal importador de Estados Unidos, con envíos anuales por más de 505 mil millones de dólares anuales a la Unión Americana, mientras que Estados Unidos exporta a México más de 334 mil millones de dólares por año.
Las mismas dependencias financieras aseguran que el T-MEC ha significado para México la consolidación de un modelo de crecimiento liderado por inversiones y exportaciones.
Destacan también que el escenario de un impuesto de doble dígito sobre todos los envíos, contraviniendo lo estipulado en el T-MEC, provocaría una espiral inflacionaria para ambos países, caída en la inversión, pérdida de empleo y, para México, la puerta de entrada de una recesión.
Explican que aun cuando el panorama para México es un poco más alentador, el mercado ha reaccionado favorablemente a esta nueva pausa arancelaria. El tipo de cambio terminó esta jornada en el nivel de 20.28 unidades por dólar, eso significó para la moneda un alza de 9.1 centavos.
Ni qué decir que el Consejo Coordinador Empresarial ha celebrado un mes más con arancel cero a las exportaciones mexicanas. El presidente del organismo, Francisco Cervantes Díaz, adelantó que seguirá viajando a Washington para reunirse con sus contrapartes con el objetivo de sacudirse de manera permanente los amagos arancelarios de Estados Unidos.
“Es una muy buena noticia, que nos permite seguir negociando el tema de los aranceles, ahorita lo que es muy importante es apostarle a la infraestructura, México tiene mucho potencial y eso nos ayuda a atravesar estas crisis”, mencionó.
Por su parte, Gabriela Siller Pagaza, directora de Banco Base, explica que el aplazamiento de un mes no elimina el riesgo del arancel. Seguramente Trump seguirá presionando y la incertidumbre y cautela cobrarán la factura tanto a México como a Estados Unidos, golpeando a la inversión extranjera directa.
“Es muy posible que Trump siga aplazando los aranceles y que los utilice como presión para que México le compre menos a China. Trump es Trump, va a seguir así cada mes, o cada tres meses, y creo que fue una buena estrategia de Claudia Sheinbaum esperar hasta el domingo y no reaccionar inmediatamente, como lo hizo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau”, refiere.
En ese sentido, Pedro Tello, experto en temas económicos, añade que es una victoria breve, pero al fin una victoria para México. “La amenaza arancelaria es sólo eso, un recurso para ganar terreno y tomar control en el proceso de negociación.
También es una victoria para la presidenta Sheinbaum, quien al privilegiar el diálogo recibe un trato distinto al que ha obtenido Trudeau. Se ganó otra batalla, no la guerra, porque Trump mantendrá los temas migratorios, de fentanilo y los cárteles como instrumentos de presión frente al gobierno mexicano.
“De cualquier manera, nuestra economía cerrará este año con el menor crecimiento en cinco años, con la creación de pocos empleos formales e inflación por arriba de la meta del 3 por ciento del Banco de México”, abunda.
Después de semanas de incertidumbre, mesas de trabajo en migración, seguridad y comercio y una operación sin precedentes con el envío de 29 capos mexicanos ante la justicia estadounidense, el gobierno de Sheinbaum y la economía mexicana toman un nuevo respiro con este impasse.
En riesgo estaban más de 500 mil millones de dólares en exportaciones hacia Estados Unidos. Además de vehículos terminados y autopartes, las empresas afincadas en México proveen a Estados Unidos equipo mecánico, equipo médico, bebidas, licores, frutas, así como su segundo mayor proveedor de aparatos eléctricos y sus partes, combustibles, minerales y muebles.