La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió un comunicado en el que reconoce la existencia de desapariciones en el país, aunque sostiene que en la actualidad estas no constituyen una política de Estado como ocurrió en el periodo histórico conocido como “guerra sucia” (1951-1990).
En el documento difundido, titulado “Precisiones sobre la desaparición de personas en México frente al pronunciamiento del Comité de Desaparición Forzada de la ONU”, la CNDH afirma que, a pesar de que no niega la existencia de desapariciones ni la posibilidad de colusión de autoridades en algunos casos, rechaza que estas sean actualmente sistemáticas o resultado de acciones gubernamentales directas.
“No negamos la existencia de desapariciones en México ni la posibilidad de que existan casos de colusión de autoridades en dichos eventos. Sin embargo, sostenemos -con base en información documentada- que, en la actualidad, estas desapariciones no se originan desde el Estado”, señala el comunicado oficial.
Por otra parte, la CNDH contrarresta lo que califica como señalamientos del Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la ONU, argumentando que “esos señalamientos no corresponden a la realidad porque hoy la desaparición forzada no es sistemática ni mucho menos una política de Estado”.
El organismo autónomo puntualiza que actualmente la desaparición de personas es mayoritariamente un “delito perpetrado por particulares, principalmente por la delincuencia organizada, dentro de la lógica de economía criminal y de la violencia en dinámicas regionales, locales y municipales”.
La CNDH establece varios aspectos que, según su análisis, caracterizan la situación actual:
En la mayoría de los casos de desaparición no hay servidores públicos involucrados directamente.
Los responsables de estos delitos son principalmente personas relacionadas con el crimen organizado.
En los casos donde pudiera existir responsabilidad de funcionarios, se trata principalmente de autoridades estatales o municipales, no federales.
Existen zonas geográficas específicas donde la desaparición se ha vuelto sistemática debido a dinámicas delincuenciales.
Una proporción significativa de casos actuales es atendida por las autoridades correspondientes, logrando en muchos de ellos dar con el paradero de las personas desaparecidas.
El comunicado establece una distinción entre la situación actual y lo ocurrido durante la llamada “guerra sucia” (1951-1990), periodo en el que, según la CNDH, “la represión sí era una política de Estado, e incluía asesinatos, tortura, ejecuciones y desapariciones forzadas.
“Era una estrategia perfectamente coordinada desde el Poder Ejecutivo y con los demás poderes, con todas las fuerzas de seguridad”, señala el documento, contrastándolo con los casos actuales que, aunque graves, “no pueden equipararse a una política de Estado, pues carecen de la escala, la estructura jerárquica y el respaldo institucional que caracterizaron al periodo histórico mencionado”.
La CNDH sostiene que la manera en que ocurre la desaparición de personas “ha cambiado de manera sustantiva a consecuencia de la llamada “guerra contra el narco” del gobierno de Felipe Calderón”.
La CNDH concluyó su comunicado afirmando que, a pesar de sus diferencias con instancias internacionales, continuará “cumpliendo con su responsabilidad como Institución Nacional de Derechos Humanos”, incluyendo la atención a solicitudes de información de organismos internacionales.
“De nada servirá para las familias de personas desaparecidas, quienes exigen encontrar a sus seres queridos, el que desencadenen esfuerzos a partir de premisas falsas y el empeño de sostener narrativas imaginarias, que eternizan los casos y hacen más difícil su solución”, recalcó la CNDH en el último párrafo de su documento.
Extrañamiento contra presidente del CED
La mayoría del oficialismo en el Senado respaldó el documento promovido por Gerardo Fernández Noroña tras la afirmación de la ONU de que en México se llevan a cabo desapariciones de manera general o sistemática.
La mayoría de Morena y sus aliados en el Senado aprobaron un extrañamiento contra Olivier Frouville, presidente del CED de la ONU, por su afirmación de que en México se realizan desapariciones de manera general o sistemática en todo el territorio.
Se emitieron 70 votos en favor de legisladores de Morena, PT y PVEM, y 28 en contra de legisladores de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano.