Chicago experimentó una ola de violencia armada que empañó la celebración del Día de la Independencia en EE.UU. Durante la jornada recibieron disparos más de 100 personas, de las cuales al menos 19 murieron, reportan medios locales.
De acuerdo con el sistema de Notificación de Incidentes Graves de la Policía de Chicago, entre los muertos se encuentran jóvenes de 18 y 16 años, así como un niño de ocho años que fue rozado por una bala. Según los datos obtenidos por los medios locales, del 3 al 7 de julio al menos 109 personas fueron alcanzadas por disparos, de las que 19 fallecieron debido a la gravedad de sus heridas.
“Estamos devastados por la reciente violencia que ha dejado a nuestra ciudad sumida en el dolor y expresamos nuestra más sinceras condolencias a las familias y comunidades afectadas por estos recientes acontecimientos”, comunicó el viernes pasado el alcalde de la ciudad, Brandon Johnson.
Al final del viernes pasado, el recuento de tiroteos superó las cifras de todo el fin de semana festivo del año pasado, que duró cuatro días, cuando once personas murieron y 73 resultaron heridas, lo que demuestra un aumento del 27 % en la tasa de violencia armada en Chicago.
Aunque las autoridades se comprometieron a “garantizar la seguridad de todos los residentes y visitantes” de la ciudad, todavía no se ha reportado ningún arresto.
