Con renovación anual de contrato y utilizando empresas externas, el Banco del Bienestar ha contratado a trabajadores operativos y administrativos, lo que a decir de exempleados funciona como una subcontratación (outsourcing) disfrazada de “servicios especializados”.
De acuerdo con especialistas laborales consultados, el rubro de “servicios especializados” utilizado es una figura que sirve para disimular el outsourcing, una mala práctica que impide a los trabajadores generar antigüedad y permite que el verdadero patrón eluda sus responsabilidades laborales.
El año pasado, la empresa Aurus Nivel Total obtuvo el contrato BABIEN-DGAA-LPNE-002 2024 por un monto de 696 millones de pesos para que sus empleados prestaran el “Servicio especializado de asistencia técnica para el seguimiento, atención e implementación de diversos programas para el fortalecimiento de actividades que lleve a cabo el Banco del Bienestar en el ejercicio fiscal 2024.
Por las mismas funciones y tipo de trabajadores, la dependencia destinó 742.4 mdp a Corporativo SAG de TO S de RL de CV, en 2022.
De acuerdo a recibos de exempleados consultados, las empresas que otorgaron el servicio al Banco del Bienestar incluyeron Darefort SA de CV, en 2021; y Corporativo Ejecutivo MZT, en 2023.
Testimonios de extrabajadores del Banco del Bienestar, despedidos en abril pasado, los puestos de trabajo se otorgan a partir de amistades y recomendaciones y no por el profesionalismo de los aspirantes.
“Yo entré en la administración de la maestra Diana Álvarez y pues cuando llegó el director Lamoyi lo primero que hizo fue correr a toda la gente. Diana manejaba periodos de 6 meses en los contratos. Él tenía la idea de que el banco principalmente era operado por personal de estructura, interno, entonces la sorpresa que se llevó cuando corrió a todos ese día fue que el banco se quedó sin gente”, declaró José N. en entrevista con este diario.
Detalló que en la dirección donde estaba había 56 personas de outsourcing y solamente ocho personas internas que se encargaban de manejar toda la operatividad del banco, como la apertura del sistema de las sucursales, entre otras tareas.
Verónica N., otra extrabajadora, señaló que la mayoría de los que laboran en el banco no están contratados, “a todos nos contrata una empresa de outsourcing cuando se supone que el Gobierno dice que ya no hay outsourcing… en nuestro caso, pues no es así”, expresó.
“Nos cambiaron la razón social porque justo no es la empresa en la que estamos. Cuando entré era una empresa y ya para marzo del siguiente año me hicieron un nuevo contrato y me cambiaron para otra razón social y así no generamos antigüedad”, declaró.