El cantante y ex-Beatle Paul McCartney dio un concierto sorpresa el día de ayer en el teatro Bowery Ballroom de Nueva York, que fue anunciado tan solo unas horas antes de que tenga lugar a través de la cuenta del británico en Instagram.
Centenares de neoyorquinos se apresuraron a hacer fila en la taquilla del teatro para conseguir las entradas del concierto espontáneo, que se agotaron rápidamente.
Desde el teatro, avisaron sobre posibles estafas -y advirtieron que serían estrictos en este aspecto-, ya que la adquisición de los tickets debía ser únicamente presencial, con un precio de 50 dólares y solo se permitía comprar una por persona. McCartney dará un concierto íntimo para 575 personas.