La producción de Pemex ha perdido, en promedio, 100 mil barriles de petróleo cada año entre 2004 y 2024, de acuerdo con información que proporcionan fuentes cercanas a la dependencia petrolera, lo cual mantiene la alerta por lo que hace a las pérdidas millonarias que ello genera.
Según revelan los analistas en materia energética, el deterioro en las reservas ha influido en la caída de la producción petrolera.
“Desde hace 20 años, la caída en la producción de Pemex es constante; en promedio, cada año desde 2004, que fue cuando alcanzó el pico de producción, Pemex ha ido perdiendo 100 mil barriles de crudo cada año”, explican.
Aseguran las mismas fuentes que la expectativa de producción petrolera del país ha disminuido de manera drástica en los últimos años.
Vale aclarar que al inicio del sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador se estimaba que la producción alcanzara los 2 millones 600 mil barriles diarios.
Sin embargo, la meta se fue reduciendo gradualmente a 2 millones; pero ni así logró alcanzarse, y en octubre, al cierre de la Administración pasada, la producción llegó a un millón 561 mil barriles diarios de petróleo.
Ni siquiera considerando la cifra de hidrocarburos líquidos, que ya incluyen condensados, se alcanzó la meta, pues apenas con esto sumó un millón 822 mil barriles diarios.
Las voces denunciantes aseguran que el problema radica en la manera en la que se han comportado las reservas petroleras.
También explican que las reservas de aceite del territorio nacional, que contemplan a las probadas (1P), probables (2P) y posibles (3P) sumaban 30.5 millones de barriles.
Sin embargo, a inicios de este año, se estimaron en apenas 16.4 millones de barriles.
“Todo depende de cómo se comporten sus reservas y del trabajo exploratorio que tiene que ir haciendo todos los días para ir garantizando que va a poder encontrar petróleo a un costo atractivo, ya sea para venderlo o transformarlo. Pero lo que podemos ver es una caída constante de nuestros tres niveles de reservas”.
Por otra parte, los analistas aseguran que “Pemex, desde su origen, es una empresa especializada en aguas someras y lo vemos en los reportes de producción. Pero actualmente, 50 por ciento de la producción de la empresa depende únicamente de siete campos, que en su mayoría ya están en curva de declinación desde hace unos años”, advierten los analistas.