Jóvenes Construyendo el Futuro busca beneficiar a jóvenes que están fuera de la escuela y sin trabajo, y reporta que apoyó a 3 millones para que estudiaran y aprendieran un oficio al mismo tiempo.
Sin embargo, los datos muestran resultados muy limitados en la reducción del número de jóvenes fuera de la escuela y sin trabajo, a pesar del desembolso millonario, o al menos no distan tanto de lo sucedido en el gobierno anterior (2012-2018), cuando no se había creado el programa.
Además de los 120 mil millones de pesos gastados en el sexenio obradorista en Jóvenes Construyendo el Futuro, para este 2025, ya con Claudia Sheinbaum, se aprobó un presupuesto de otros 24 mil 200 millones de pesos. Una cifra, no obstante, que supone un recorte de 39 por ciento en comparación con el monto máximo ejercido en 2019, al inicio del sexenio pasado, o 15 mil 700 millones de pesos menos.
“Es un programa que está limitando su prioridad, y esto también está limitando que abarque o beneficie a más personas”, concluyó el investigador de México Evalúa, Jorge Cano.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al final del sexenio de López Obrador se registraron 5.8 millones de jóvenes fuera de la escuela y sin trabajo, una reducción con el gobierno antecesor de 691 mil casos. Aunque se trata de una cifra significativa, no obstante, está muy lejos de los más de 3 millones de jóvenes a los que el programa dijo que entregó una beca.
Por su parte, al final del gobierno de Peña Nieto se registraron 6.5 millones de jóvenes fuera de la escuela y sin trabajo, una cifra que supuso una reducción de 413 mil casos en comparación con el gobierno de Calderón.
Es decir, en el gobierno de AMLO se redujeron 691 mil jóvenes que están fuera de la escuela y el trabajo, mientras que con Peña, sin el desembolso de la beca, la reducción fue de 413 mil casos en comparación con Calderón.
Por lo que el efecto “diferenciador” de Jóvenes Construyendo el Futuro fue de apenas 278 mil jóvenes en seis años que salieron de la condición de estar fuera de la escuela y sin trabajo, menos del 10 por ciento del total que recibió la ayuda.
El investigador Rogelio Gómez Hermosillo concluyó que Jóvenes Construyendo el Futuro, uno de los programas sociales “estrella” de la administración pasada y actual, “no garantiza una experiencia laboral significativa, ni capacitación o desarrollo de competencia”.
En la Cuenta Pública de 2020, la Auditoría Superior de la Federación determinó que la Secretaría del Trabajo no logró mejorar sus mecanismos para evitar pagos irregulares, como los 28 millones de pesos entregados a jóvenes que se registraron para ser aprendices, pero en realidad eran beneficiarios de otros programas sociales y empleados en la administración pública y privada.
Por ejemplo, la ASF detectó “un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda por 19 millones 604 mil pesos”, por el pago a mil 315 beneficiarios del programa, “los cuales también se identificaron como beneficiarios en el Padrón de Beneficiarios del programa Jóvenes Escribiendo el Futuro, inscritos en alguna institución de educación superior del Sistema Educativo Nacional”.
Además, la dependencia, en ese entonces encabezada por Luisa María Alcalde, no presentó pruebas de las revisiones que, según los lineamientos del programa, se deben hacer a los centros de trabajo donde los jóvenes aprenden un oficio.