Tras la detección de la langosta centroamericana en territorio mexiquense, se ha realizado el barrido de mil 500 hectáreas de cultivos de aguacate, principalmente, con la finalidad de conocer en qué municipios hay invasión y generar una estrategia para el combate de este insecto.
De acuerdo con Luis Antonio Huerta Alba, director general de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de la Secretaría del Campo del Estado de México, una vez que se conozca la situación general de la entidad respecto a la presencia de dicho animal, se implementará una campaña para su combate.
Si bien la presencia de este insecto todavía no se considera una situación grave, el estado es de alerta, pues se ha encontrado en cultivos de maíz y aguacate, pero también en los barbechos, es decir, tierras que dejaron de cultivarse durante uno o más ciclos.
“Está incidiendo ahorita en cultivos de aguacate, que es donde está llegando, en un día, más o menos, puede comerse un árbol y se ha identificado en Malinalco, Ocuilan, Amecameca y Tepetlixpa que es donde estamos haciendo los barridos, son barridos por cuadrantes de 25 kilómetros, aproximadamente.
No es una situación de alarma, estamos revisándolo y por eso están los monitoreos, sabemos que tenemos el apoyo de los agricultores que están preocupados, sí ha habido alguna molestia de algún agricultor porque básicamente se comió un arbolito de aguacate en la zona colindante con Morelos, pero no es ahorita algo de gravedad”, declaró el responsable de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria en la entidad.
Para poder llevar a cabo dichos barridos de inspección, dijo, se ha requerido apoyo del personal del Comité de Sanidad, a fin de no dejar ninguna zona sin revisión.
La langosta centroamericana, que puede llegar a ser altamente nociva para los cultivos de maíz, frijol, trigo, avena, sorgo y otros cereales, así como de frutas, inicialmente requiere una evaluación para conocer los alcances de la invasión en los predios donde se localiza. Posterior a ello, se utilizan controles biológicos para evitar afectaciones mayores al suelo.
“Tenemos que usar controles biológicos a través de endo patógenos, que son hongos micorrizas, para evitar una afectación mayor al suelo con algún agroquímico, porque queremos es reducir totalmente el uso de agroquímicos lo más que podamos, y también es importante el control cultural, que es una vez que ya se detecta, enseñarle al agricultor lo que tendría que hacer para reducir su incidencia”, explicó Luis Antonio Huerta.
En este contexto, agregó que en los casos necesarios que la plaga esté fuera de control, se debe utilizar químicos para su exterminio, sin embargo, en el caso de la entidad mexiquense se buscará implementar los químicos menos agresivos, a fin de únicamente combatir la langosta centroamericana, más no otro tipo de insectos.
Al ser cuestionado sobre cómo fue la llegada de ésta plaga al territorio mexiquense, el funcionario estatal señaló que el primer contacto fue en diciembre en el estado de Yucatán, y consideró que se trata de procesos que ocurren con la llegada de embarques internacionales.
“Es natural, los cambios climáticos están ayudando, bibliográficamente esta especie tiene hasta 860 metros de altitud y no pasa, pero estamos a más de mil 200 y está llegando, tenemos que estar en un monitoreo continuo porque la plaga, los insectos por lo general, se adaptan muy bien y pueden pasar hasta 5, 7 u 8 generaciones y no pasa nada, por eso vamos a implementar por primera vez la campaña contra las langostas”, detalló Luis Antonio Huerta.
Finalmente, el director general de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de la Secretaría del Campo del Estado de México, informó que actualmente se realizan labores combate del ‘barrenador del aguacate’, mismo que se encuentra bajo control, del ‘picudo del maguey’ proveniente de Hidalgo e identificado en la región norte de la entidad.
