“Agonizó por dos días. Era su voluntad no ser intubado, que ningún cable estuviera conectado a su cuerpo. Quería sentir la vida moverse hasta el último segundo.” El 17 de agosto de 2019, José Luis Navarro Lozoya falleció a causa de un cáncer fulminante no tratado. La obra nace como la promesa de su hija de escribir algún día la historia de su padre.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Arte y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Teatro e IYARI: teatro de la vida, presentan Cantares, un unipersonal de Sayuri Navarro, obra ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Emilio Carballido 2024.
Con funciones del 6 al 9 de marzo en la Sala CCB del Centro Cultural de Bosque, la puesta en escena invita a reflexionar sobre la importancia de no renunciar a crecer en un mundo que se ha fragmentado repentinamente. Invita a recoger los restos de la enfermedad para imaginar nuevos sueños. La obra se convierte, así, en un emotivo llamado a abrazar un “buen morir”.
En esencia, Cantares celebra la conexión humana, la aceptación de lo inevitable y la reconciliación con el fin de la vida. La pieza explora, de manera íntima y emotiva, el proceso de duelo y la búsqueda de identidad que surge tras la pérdida de un ser querido. A lo largo de la obra se plantea un duelo abierto y compartido, en el que el espectador es invitado a confrontar preguntas fundamentales como: ¿Qué significa la muerte? ¿Qué implica ser hija cuando el padre ya no está? ¿Qué queda después de que nuestros padres se van?
La obra narra el dolor y la ternura de una hija que acompaña a su padre en sus últimos momentos, aprendiendo a enfrentar la muerte para, finalmente, abrazar la vida. El unipersonal, escrito, dirigido y protagonizado por Sayuri Navarro, relata una historia real que nos conduce a un profundo viaje emocional, creando un espacio colectivo para transitar el duelo y buscar la identidad tras la pérdida. La narrativa, a la vez poética y onírica, se sumerge en los matices de la memoria, la aceptación y la conexión con aquellos que amamos.
El diseño de iluminación es de Jaime Noguerón y la producción de Giras y giros e IYARI: teatro de la vida.
En un mundo que frecuentemente evita hablar de la muerte, Cantares propone enfrentarse a ella de una manera humana, respetuosa y conmovedora, resaltando la complejidad de la relación padre-hija y el recorrido emocional que implica transitar el duelo.