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Proceso Electoral Extraordinario con baja participación ciudadana en Valle de México

La jornada del Proceso Electoral Extraordinario celebrada este domingo en diversos municipios del Valle de México transcurrió sin mayores incidentes, pero con un factor que no pasó desapercibido: la muy baja participación ciudadana. A pesar de tratarse de elecciones cruciales para renovar autoridades municipales, la mayoría de las casillas lucieron prácticamente vacías durante buena parte del día.

Los municipios involucrados en este proceso fueron Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla, Chimalhuacán, Chalco, Cuautitlán Izcalli, Texcoco, Valle de Chalco y otros. En todos ellos, se trató de elecciones extraordinarias convocadas por diversas irregularidades, impugnaciones o anulaciones registradas en los comicios ordinarios.

Instalación sin contratiempos, pero sin votantes

Según datos del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), más del 97% de las casillas previstas fueron instaladas correctamente en los municipios participantes. La jornada comenzó con puntualidad en la mayoría de los centros de votación, y las autoridades electorales reportaron mínimos incidentes logísticos.

No obstante, a pesar del adecuado funcionamiento de la estructura electoral, la afluencia ciudadana fue escasa. Desde las primeras horas de la mañana y hasta entrada la tarde, las casillas apenas registraron votantes. En muchos puntos, los funcionarios de casilla pasaban largos periodos sin atender a nadie.

“En toda la mañana hemos recibido menos de 20 personas”, comentó Lucía Torres, presidenta de casilla en una sección de Tlalnepantla. “Hemos estado esperando, pero la gente simplemente no viene. Algunos pasan, preguntan qué se vota, y se van”.

Desinterés, desinformación y hartazgo

La apatía ciudadana tuvo varias explicaciones según los testimonios recogidos en distintos municipios. En primer lugar, una gran parte de la población desconocía que este domingo se llevaría a cabo una elección, y quienes sabían, en muchos casos no tenían claro qué cargos estaban en disputa ni por qué se repetía la votación.

“Yo no sabía que había elecciones hoy. Me enteré porque vi la casilla montada cerca de mi casa”, declaró José Manuel Rivas, vecino de Ecatepec. “La verdad ya ni dan ganas de votar. Siempre es lo mismo”.

Además del desconocimiento, también pesó el hartazgo social frente a la política, en especial a nivel local. Muchos ciudadanos se dijeron cansados de participar en procesos que, en su opinión, no reflejan cambios reales.

“Ya votamos el año pasado y lo anularon. ¿Ahora otra vez? ¿Y qué tal si también lo echan para atrás?”, dijo en tono crítico Rosa Elena Martínez, habitante de Chimalhuacán.

Un proceso necesario, pero poco comprendido

Las elecciones extraordinarias fueron convocadas por el IEEM para resolver vacantes municipales que quedaron pendientes tras irregularidades graves, como violencia, inconsistencias en actas o decisiones del Tribunal Electoral que invalidaron los resultados anteriores.

Aun así, el proceso no logró generar el suficiente interés ni comprensión en la ciudadanía, lo que se tradujo en una participación que algunos estimaron inferior al 25% del padrón en varios municipios.

Funcionarios electorales, partidos políticos y autoridades locales hicieron llamados previos a votar, pero estos no fueron suficientes. “Es evidente que faltó una campaña de difusión más amplia. Muchos ciudadanos simplemente no sabían qué se estaba eligiendo ni por qué era importante”, señaló Beatriz Hernández, observadora electoral en Nezahualcóyotl.

Tranquilidad, sin incidentes graves

Pese a la baja participación, la jornada transcurrió con relativa calma.

Elementos de la Guardia Nacional y policías municipales estuvieron desplegados en puntos estratégicos, pero no se reportaron actos de violencia ni disturbios mayores.

En total, el IEEM registró algunos incidentes menores, como retrasos en la apertura de casillas por falta de funcionarios o quejas sobre la ubicación de los centros de votación. Nada que comprometiera la integridad del proceso.
La observación electoral fue activa y contó con la participación de ciudadanos y organizaciones civiles. Los observadores confirmaron la normalidad operativa del proceso, aunque coincidieron en señalar la escasa movilización ciudadana como la gran deuda de esta elección.

¿Y ahora qué sigue?

El cómputo de votos se inició inmediatamente después del cierre de casillas, y se espera que los resultados preliminares estén disponibles en las próximas horas. Los cargos en disputa incluyen presidencias municipales, sindicaturas y regidurías, dependiendo del municipio.

Ahora, el reto para las autoridades será legitimar los resultados ante una participación tan baja, y garantizar que los gobiernos que resulten electos tengan capacidad para gobernar con estabilidad, incluso con un mandato social tan limitado.

Elecciones sin eco ciudadano

El Proceso Electoral Extraordinario en el Valle de México cumplió con los estándares técnicos de organización, pero fracasó en convocar al electorado. La desconexión entre las instituciones y la población se hizo evidente, y se tradujo en casillas vacías, boletas sin marcar y un ejercicio democrático que, si bien legalmente válido, quedó lejos de entusiasmar a los ciudadanos.

Más allá de quién gane, el mensaje de la ciudadanía fue claro: la participación no se impone, se construye con confianza, transparencia y cercanía. Mientras eso no ocurra, la democracia en lo local seguirá debilitándose.

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