Por Karina A. Rocha Priego
Si bien esto que voy a comentar ¡ya dio la vuelta!, no puedo quedarme con las ganas de decir que es ser verdaderamente cínico que el tristemente célebre Raymundo Martínez Carbajal, exalcalde de Toluca ¡y delincuente en potencia!, exija que le sea pagado aguinaldo y horas extra de trabajo.
No cabe duda que, primero el encierro entre cuatro paredes y hoy en arraigo domiciliario, ha enfermado mentalmente al exservidor público que, si está en la situación que está, ha sido por soberbio, abusivo, prepotente, corrupto e irresponsable como presidente municipal, cargo que le duró poquito, gracias a todo lo que le estoy comentando.
Seguramente sí este sujeto ¡se está muriendo de hambre!, pues para caer en ese dicho, y luego de que este, al parecer -y sólo al parecer, puede hacer uso de prestanombres-, se dedicó a vender todo lo que con actos de corrupción había logrado en sus tiempos de servidor público, ahora exige que se le “liquide conforme a la ley”.
En primera, se podría presumir que este, que ahora ya se siente “exempleado” del Ayuntamiento de Toluca, tendría que ser, sí, pero “empleado de confianza”, de lo contrario, pues que exhiba el contrato que firmó como “empleado desconfianza ” en el Gobierno Municipal de Toluca y su tarjeta de preso rata, entre otros documentos.
Además, queridos lectores, si mal no recuerdo, en septiembre de 2023 este sujeto estaba bajo investigación -misma que seguramente sigue su curso- por el desvío de recursos públicos y préstamos ilegales por un total de 420 millones de pesos, durante el tiempo que duró como alcalde de Toluca.
Ahora, reaparece para reclamar al ayuntamiento el pago de su salario, prestaciones y horas extra que asegura no le fueron liquidadas el año pasado, esto a través de un juicio para la Protección de los Derechos Político-Electorales ante el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM), exigiendo que se le liquide conforme a la ley.
En su demanda, asegura haber sido dado de baja el 27 de noviembre de 2023 sin recibir los pagos correspondientes a su cargo como alcalde, por lo que reclama:
* Días de descanso obligatorio
* Prima vacacional
* Prima dominical
* Aguinaldo
* 55 mil 304 pesos por salarios devengados (quincena del 16 al 26 de noviembre)
* 15 horas extra semanales que presuntamente trabajó durante su gestión.
Sin embargo, parece que a Martínez Carbajal se le olvida que, si fue dado de baja del Gobierno Municipal de Toluca, fue porque ¡lo detuvieron por delincuente!, tras ser acusado por su esposa por violencia intrafamiliar y de género, además de ¡secuestro exprés!, lo que derivó en orden de aprehensión en su contra, misma que no pudo ser cumplimentada el 25 de noviembre de 2023, porque este ¡se dio a la fuga!, siendo hasta el 18 de enero de 2024 cuando se pudo llevar a cabo la detención y el encierro de este “delincuente” quien, por componendas o dádivas a servidores públicos, logró que un juez le dejara en libertad (prisión domiciliaria, para ser exactos) pues, tras petición hecha por su defensa donde se argumentara que este tenía problemas de salud derivados del estrés y ansiedad, es que fue aceptada su petición, lo cual ¡no debió haber sido!, pues el secuestro ¡se debe pagar forzosamente con cárcel!.
Dicho sea de paso, estarán ustedes de acuerdo en que el estrés y ansiedad que supuestamente presentaba Martínez Carbajal, fue exactamente lo mismo que padeció por un muy largo periodo su exesposa, a quien mantenía amenazada y contra la pared, así como su suegro, que también fue detenido por un delito de desviación de recursos, fraguado por el exalcalde y sus compinches.
Además, todos los delincuentes encarcelados argumentan exactamente lo mismo y no son dejados en libertad. Entonces, ¿por qué tendría que ser diferente con el exalcalde? ¿por dinero, componendas, sobornos?.
Ahora, exhibiéndose como “un muerto de hambre saqueador y violador”, es que exige pagos al ayuntamiento por haber sido alcalde, sin embargo, todavía no se aclaran los 420 millones de pesos que se le imputan por ¡desvío de recursos!, dinero que tendría que restituir primero y luego exigir sus pagos.
Además, ¿con qué cara este sujeto exige liquidación?, cuando existen cientos de extrabajadores que aún esperan recibir sus pagos tras haber sido despedidos durante la supuesta reestructuración administrativa impulsada por Martínez Carbajal en el primer año de su administración (2022-2024).
Parece que este señor, además de estar “muriendo de hambre”, perdió la memoria, pues fue él quien implementó despidos masivos argumentando un ahorro en la partida mil, pero lo único que logró fue vulnerar los derechos laborales de muchos trabajadores y extrabajadores, tal como lo dice, lo dijo y seguirá diciendo la “piedrita en el zapato” de Martínez Carbajal, el décimo regidor Mario Cardoso.
Por otro lado, también se le ha olvidado al exalcalde “delincuente” de Toluca que, gracias a él, Juan Maccise recibió un gobierno municipal ¡al punto de quiebra!; que la situación financiera precaria que enfrenta Toluca es por él, y nada más que por él, y ¿ahora exige? No pues sí, este señor debe ser encerrado en ¡un psiquiátrico!.
Por lo pronto, es de exigirle al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) que dé a conocer cómo han resuelto las observaciones hechas a la gestión de Martínez Carbajal, pues recordemos que se detectaron irregularidades por millones de pesos.
Ahora bien, sería verdaderamente incoherente e injusto que el fallo que emita el TEEM sea a favor de ¡un delincuente como este!, haya o no haya sido alcalde de Toluca, labor que dejó mucho que desear. No sólo fue corrupto, fue abusivo y verdaderamente ¡patético!…