Margarita Ríos Farjat anunció que, si la reforma judicial es aprobada, no aceptará la oferta de renunciar, pero seguirá en su cargo de ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hasta agosto de 2025, a cambio mantener su pago vitalicio de retiro.
Se trata de la primera integrante de la Corte que fija de manera pública su postura sobre el séptimo transitorio de la reforma Constitucional, que le da a 10 de los 11 ministros en funciones un mes para presentar su renuncia, pero los obliga a seguir en el cargo hasta el 31 de agosto de 2025, si es que quieren cobrar su pago de retiro.
“Se pretende que sigamos trabajando luego de presentar nuestras renuncias. Es un extraño deseo, oscuro, para las instituciones mexicanas. En lo personal prefiero renunciar a la pensión a la que tendría derecho antes que aceptar una situación que no deja espacio a la dignidad personal”, afirmó Ríos Farjat en una tarjeta informativa difundida el 7 de septiembre.
Actualmente, la Corte requiere al menos siete de los 11 ministros para funcionar en Pleno, y cuatro en cada Sala.
Se adelanta igual que si pasa la reforma, la operatividad del tribunal quedará sujeta a que un número suficiente de ministros se mantenga en su puesto hasta el 31 de agosto de 2025, pues al día siguiente, tomarían protesta los nueve electos en junio.
Un número elevado de renuncias obligaría a la nueva presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a proponer al Senado nombramientos de ministros interinos, en términos del artículo 98 de la Constitución vigente, para que la Corte no deje de funcionar.
Vale explicar también que la oferta de renunciar no aplica para el expresidente de la Corte, Luis María Aguilar Morales, quien termina su nombramiento de 15 años el 30 de noviembre, mientras que el resto de sus colegas también tienen la opción de postularse en la elección judicial de junio de 2025.
Quienes se queden en la SCJN, ya sea bajo renuncia o como candidatos, tendrían que colaborar activamente para dicha elección, pues les tocaría nominar aspirantes para todos los puestos en disputa.
El haber de retiro se paga de manera vitalicia a los ministros, pero sería eliminado por la reforma para futuros integrantes de la Corte.
Durante los primeros dos años del retiro, equivale a 100 por ciento del ingreso de los que están en activo, para luego quedar en 80 por ciento.
Se explica también que para agosto de 2025, Ríos Farjat, quien está por cumplir 51 años, habría completado 38 por ciento del nombramiento de 15 años que inició en diciembre de 2019, por lo que le tocaría un pago proporcional al tiempo laborado, pero que sería menor a los haberes actuales, pues la reforma también baja los salarios de los ministros en funciones.
En su mensaje, Ríos Farjat rechazó que los ministros perciban sueldos de 600 o 700 mil pesos mensuales, como reiteradamente han afirmado Shein-
baum Pardo y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“El salario neto mensual de los ministros es cerca de 207 mil pesos, y no los 600 o 700 mil pesos que se ha mencionado constantemente. No es lo mismo salario que remuneración, este último un concepto más amplio, pues abarca prestaciones y asignaciones adicionales tanto para el Ejecutivo como para los integrantes del Poder Judicial, todas reflejadas en el Presupuesto de Egresos. El promedio de la suma de estas no llega a la cifra difundida por fuentes oficiales”, sostuvo.
La ministra aceptó que hay una importante diferencia entre las remuneraciones en la Corte y las del Ejecutivo, pero recordó que fue López Obrador quien, unilateralmente, bajó su salario en 2019.
“En un acto de gran congruencia y austeridad, el presidente López Obrador renunció a determinados elementos que presupuestalmente integraban la remuneración del Poder Ejecutivo, reduciéndose de manera extraordinaria. Sin embargo, el Poder Judicial nunca fue llamado a evaluar y consensuar las necesidades de su desempeño, y al reducirse el Presidente se generó una incongruencia Constitucional, pues los Poderes son autónomos entre sí, y además la Constitución ordena que no se reduzca el salario mientras se está en el cargo”, explicó.
Ríos Farjat recordó que, tras la reforma sobre salarios de 2009, la Corte interpretó que los 11 puestos de ministros, no las personas que los ocuparan, estaban exentos del candado de no ganar más que el Presidente, para evitar que los de nuevo ingreso cobraran menos.
“Se evitó algo inequitativo, pero implicó que el Poder Judicial quedó exento del artículo 127 Constitucional. Y además aquella Corte de 2011 tampoco mostró solidaridad con el objetivo del Constituyente Permanente, y que era generar cierta disciplina salarial”, finalizó.