De nueva cuenta, el panorama económico en el país genera preocupación y pone en alerta, luego de darse a conocer que las remesas a México, una de las principales fuentes de divisas del país, sufrieron en abril su mayor caída en casi 13 años, arrastradas tanto por un menor número de envíos como por un declive en el monto promedio de las operaciones.
Los capitales recibidos durante el mes sumaron 4 mil 761 millones de dólares, 12.1 % menos que en abril de 2024, de acuerdo con un reporte de Banco de México, lo que significa su contracción más severa desde septiembre de 2012.
En el documento se detalla igual que el número de operaciones provenientes principalmente de Estados Unidos disminuyeron en el periodo 8.1 % interanual a su peor descalabro desde octubre de 2009, mientras que el monto promedio por orden decreció 4.5 %, un declive no visto desde marzo de 2016.
En cifras acumuladas, las remesas se cayeron 2.5 % interanual entre enero y abril a 19 mil 15 millones de dólares, dijo el Banco Central.
En medio de los temores de deportaciones y amenazas de un nuevo impuesto, las remesas que envían los mexicanos, principalmente de Estados Unidos a sus familiares en México, volvieron a bajarse del techo máximo de los 5 mil millones de dólares.
De ese monto únicamente ingresaron 951.7 a través de los bancos, y 3 mil 809 millones de dólares por otros canales diferentes a las instituciones de crédito.
De enero a abril del presente año se recibieron un poco más de 19 millones de dólares, una caída de 2.50 % anual.
Se registraron un total de 49.5 millones de operaciones frente a 50 millones de iguales periodos de 2024, con lo cual se reportó una baja de 1 %.
Las remesas promedio enviadas, sobre todo por transferencia electrónica, pasó de 389 a 384 dólares, lo que representó una reducción de 1.50 %.
La directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, Gabriela Siller Pagaza, calificó de “fatal” el dato de remesas de abril.