CULTURA

Romeyno Gutiérrez Luna, se presentará en el Cecut

Considerado el primer pianista indígena de América Latina, Romeyno Gutiérrez Luna es un músico ralámuli, cuya historia es un recordatorio del poder de la amistad y los lazos entre dos culturas. En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, el CECUT invita al recitalque se llevará a cabo el próximo sábado 22 de febrero de 2025 a las 19:00 h, con acceso gratuito.

La Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana (CECUT), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, será el escenario en el cual Romeyno Gutierréz ofrecerá un repertorio que abarca piezas de Chopin, Mozart, Schubert y la música de su pueblo, adaptada al piano.

La historia del pianista nacido en Retosachi, en el municipio de Batopilas, Chihuahua, comenzó muchos años antes de que sus padres se conocieran; fue cuando un pianista estadounidense viajó a la Sierra Tarahumara, su nombre era Romayne Wheeler.

El espíritu viajero de Wheeler lo llevó a Chihuahua, ahí se encontró con los ralámuli, conoció sus tradiciones y cultura, y decidió quedarse a vivir entre ellos y dejar atrás su vida pasada. Ahí conoció a Juan Gutiérrez, el violinista más destacado de Retosachi; los artistas conectaron de inmediato y comenzó estrecha amistad. Era tal el afecto entre ambos músicos que el ralámuli bautizó a su primer hijo con el nombre del pianista, quien se convirtió en padrino del pequeño.

Romeyno solía espiar a su padrino mientras practicaba el piano; fascinado por los sonidos, el pequeño no dudó en aceptar la invitación de Wheeler para aprender a tocar sus primeros acordes. Romeyno poseía un talento natural, Wheeler le transmitió todo lo que sabía y le mostró a Chopin, Mozart y Schubert, cuya obra encendió la llama de la inspiración en el joven aprendiz, quien tocó el piano mucho antes de que aprendiera a hablar en español.

Con los años, el pianista ralámuli perfeccionó sus habilidades. Además de las piezas clásicas de música occidental, Romeyno comenzó a transcribir y a tocar la música de su pueblo, adaptada al piano.

Gutiérrez Luna acompañaba a su padrino a algunas presentaciones. Después, se presentaba durante unos breves minutos antes de Wheeler y finalmente, empezó a tocar los conciertos en solitario.

Desde entonces, ha viajado por Europa y Estados Unidos con su mezcla de temas clásicos y música de su comunidad. Siempre se presenta con la indumentaria típica de su pueblo y se ha convertido en un embajador de los ralámulis ante el mundo.

La historia de Romeyno Gutiérrez Luna ejemplifica la importancia de brindar a todas y todos los jóvenes de México las herramientas para expresarse y trabajar en sus inquietudes artísticas y creativas, sin importar su origen, lengua o etnicidad.

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