Por Mireya Álvarez
En un momento crítico para el desarrollo científico y tecnológico del país, el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) ha declarado que no cuenta con recursos para atender la demanda salarial presentada por el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN). Esta negativa se produce en el marco de la revisión salarial de este año, proceso que ahora se encuentra estancado y podría desembocar en una huelga que paralice funciones clave del instituto.
En conferencia de prensa, Ricardo Flores Bello, Carlos Guillen Soriano, secretario general y secretario del exterior del SUTIN, respectivamente, solicitaron un aumento del 7 por ciento al salario base diario y un 2 por ciento adicional como compensación por antigüedad laboral. Sin embargo, indicaron que durante las reuniones sostenidas ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) y el Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos, ambas instancias con sede en la Ciudad de México, la dirección del ININ ha sido tajantes, al decirles que no hay dinero.
Lo más grave, denunciaron, es que la administración del instituto no solo se declara sin recursos, sino que además se ha rehusado a realizar gestiones ante otras instancias gubernamentales para obtenerlos, ignorando incluso las sugerencias de los propios funcionarios del CFCRL y del Tribunal.
Ante esta postura que consideran inflexible, ha solicitado la intervención de la Secretaría de Energía (SENER), instancia a la que pertenece el ININ con el objetivo de que no se limita al conflicto salarial actual, sino que busca abrir el diálogo sobre diversos problemas estructurales que afectan la operatividad del instituto y su papel estratégico en la política energética nacional.
Entre los temas críticos que el SUTIN ha expuesto ante la SENER, destaca la reducción constante de plazas sindicalizadas, reemplazadas por esquemas de contratación bajo servicios profesionales. Estos trabajadores no cuentan con estabilidad laboral ni seguridad social, lo que contradice los principios laborales promovidos por el propio gobierno federal.
A esto se suma la fuga de conocimiento dentro del ININ, el personal que se jubila, renuncia o fallece no es reemplazado, lo cual implica la pérdida de talento altamente especializado. Esta situación expresó no solo afecta a los trabajadores, sino que representa un desperdicio de recursos públicos invertidos en su formación, y cuya reposición futura requeriría aún más inversión.
El sindicato también ha denunciado un deterioro del clima laboral dentro del instituto. Según relatan, se han producido múltiples violaciones al contrato colectivo de trabajo, falta de recursos para investigación, rechazo al ingreso de becarios, y un trato despectivo hacia el personal y la organización sindical.
Además, persisten quejas por la falta de contratación formal de personal conforme a los acuerdos pactados, y se ha manifestado una grave preocupación por la seguridad física de las instalaciones, luego del retiro del personal de Protección Federal.
Motivo por el cual advirtieron que de no alcanzarse un acuerdo antes del 30 de mayo a las 12:00 horas, el SUTIN ha anunciaron que estallará una huelga en las instalaciones del ININ, incluyendo su sede principal en el Centro Nuclear de México, así como en sus centros operativos en Veracruz y Maquixco, Estado de México.
“Una eventual suspensión de labores afectaría actividades de alta relevancia, como la producción de radiofármacos para la industria médica, la sanitización de materias primas utilizadas en sectores industriales diversos, y la formación de estudiantes de posgrado provenientes de instituciones académicas tanto estatales como nacionales”, indicaron.
Sin embargo, ha reiterado su disposición al diálogo y a la conciliación, con el propósito de evitar un conflicto mayor. Su objetivo, asegura, no es el enfrentamiento, sino fortalecer el papel del ININ en las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear y su contribución a la soberanía energética de México.
“Queremos seguir construyendo un futuro energético autónomo para el país, pero no se puede avanzar cuando las condiciones laborales son ignoradas y el talento científico es desechado”, expresaron.
Con la fecha límite acercándose rápidamente y el riesgo de una huelga nacional en puerta, la responsabilidad recae ahora sobre las autoridades federales. ¿Responderá la SENER a este llamado antes de que el reloj llegue a cero?.