En plena temporada de huracanes, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pactó la compra de enseres domésticos como estufas, refrigeradores, licuadoras, baterías de cocina, ventiladores y colchones, para atender emergencias ocasionadas por desastres naturales, por un monto máximo de mil 401 millones de pesos. La Sedena lanzó la licitación pública a principios de agosto pasado, más de dos meses después del inicio de la temporada de huracanes.
Cabe señalar que la Oficina de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) anticipó será extraordinaria para el Atlántico, con hasta 50 por ciento más fenómenos que el promedio, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Para el Pacífico, este mismo organismo previó hasta 10 por ciento más eventos.
En este contexto, la Sedena acordó con cinco empresas la compra de los enseres: Controladora Mabe SA de CV; Taurus-España SA de CV; Comercializadora de Insumos Vía Láctea SA de CV; Plásticos y Blancos La Feria SA de CV; y Colchones Pro SA de CV.
De acuerdo con los seis contratos incluidos en el expediente E-2024-00083259 de la plataforma CompraNet (vigentes hasta el 31 de diciembre), con Mabe pactó la compra de entre 70 mil y 90 mil refrigeradores y la misma cantidad de estufas, con precios unitarios de seis mil 350 pesos y dos mil 910 pesos, respectivamente. En todos los casos, los precios son sin IVA.
También pactó las mismas cantidades (máxima y mínima) de ventiladores, con Taurus, en un precio de 470 pesos cada pieza; juegos de batería de cocina de 563 pesos, con Comercializadora de Insumos Vía Láctea; licuadoras, de 560 pesos cada una, con la empresa Plásticos y Blancos La Feria. Además, hasta 90 mil colchones matrimoniales con la empresa Colchones Pro, con un precio unitario de dos mil 566 pesos.
La compra de enseres por parte de la Sedena es una de las tareas que asumió al extinguirse por decreto presidencial el Fondo de Desastres Naturales (Fonden). El 6 de noviembre de 2020 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto firmado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador por el que inició el proceso de extinción de 108 fideicomisos, incluido el fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Según la publicación, los remanentes que había en el fideicomiso se reintegraron a la Tesorería de la Federación.
Un mes después de esta publicación, en los primeros días de diciembre de ese año, la Secretaría de la Defensa realizó la primera compra de enseres para atender de manera urgente a los miles de damnificados de Tabasco por la peor inundación de la década, ocurrida en los primeros días de noviembre. Con esa primera compra, la Sedena asumió por primera vez una tarea que tenía el Fonden.
A pesar de la desaparición de este fideicomiso, cada año se mantuvo una partida presupuestaria con el mismo nombre, Fonden, en el Ramo 23 “Provisiones Salariales y Económicas” del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).