Más de 6 mil artesanas y artesanos mexiquenses realizan piezas de fibras vegetales como semillas, tallos, hojas y frutos, aprovechando los recursos naturales de cada región para crear diversos artículos, los cuales son promovidos y comercializados mediante la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México, a través de sus tiendas Casart.
En esta actividad destaca la labor de las mujeres, ya que el Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM) cuenta con un registro de 5 mil 246 mujeres y mil 676 hombres dedicados a esta rama.
Son habitantes de 111 municipios mexiquenses quienes se dedican a la elaboración de este tipo de artesanías, destacan Acambay, Almoloya de Juárez, Amanalco, Atlacomulco, Donato Guerra, Ixtapan del Oro, Huixquilucan, Tenancingo, Lerma, Texcoco, Toluca y Zumpahuacán.
Existen dos subramas: el trenzado de fibras duras, son aquellas que se utilizan para la elaboración de muebles y cestería de carrizo como canastas; y el trenzado de fibras semiduras, que se utiliza para la elaboración de mochilas, cepillos, manteles, palmas, abanicos, aretes, pulseras, entre otros.
Para su elaboración, las y los artesanos seleccionan las mejores fibras, al quitar las hojas y ramas sobrantes de la planta; en algunos casos, el material se remoja en agua caliente para su manipulación y se tiende al sol para trenzarlo. Algunos productos demoran dos meses desde su recolección y otros, más de ocho meses.
La Secretaría de Cultura y Turismo invita a la población a visitar sus tiendas Casart para adquirir productos creados por las manos mágicas de las y los maestros artesanos mexiquenses; conoce su ubicación a través de la página https://iifaem.edomex.gob.mx/tiendas.