El embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, afirmó ayer martes que “sí hay riesgos” para el futuro del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) a consecuencia de las amenazas del presidente electo, Donald Trump, pero aseguró que al mismo tiempo la integración económica de América del Norte ya es una realidad que no se detendrá.
“Pueden venir cosas difíciles”, advirtió el diplomático, acompañado de empresarios mexicanos y estadounidenses, con quienes sostuvo un desayuno en su residencia oficial.
“Se vienen cosas difíciles, pero también ojalá que se puedan hallar las oportunidades, que haya solución, es lo más importante”, dijo el embajador.
Salazar explicó que entre los riesgos que ve para la relación bilateral están la seguridad en México y la Reforma Judicial, pues de estas depende la certidumbre jurídica para cualquier inversión.
“Hay riesgos en la relación. Lo primero es la seguridad que tenemos que trabajar para llegar a la mejor seguridad, y lo segundo es la certidumbre de la ley, se tiene que tener una confianza en una Corte, que se vaya a fortalecer porque conocemos muchos, muchos lugares en el mundo en donde la democracia no funciona porque no hay un Poder Judicial fuerte”, sentenció.
Al retomar el tema de la seguridad, el embajador confió en que se pueden dar resultados si hay inversión de recursos, coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y cooperación con Estados Unidos.
“¿Qué se requiere? Primero, sí, recursos, y segundo, coordinación con los gobernadores, con los lugares fronterizos, con lugares donde son más difíciles, la seguridad en Chiapas y lo tercero es que tengamos un entendimiento claro entre Estados Unidos y México porque desde los tiempos antes de llegar el presidente López Obrador se descompuso la relación en términos de seguridad”, indicó.
Resaltó que desde el gobierno de Estados Unidos se ha buscado trabajar en desmantelar a organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa, por lo que reconoce lo hecho por México y sus instituciones de seguridad al realizar detenciones y decomisos a esa estructura.
Sobre las constantes amenazas de Trump en materia migratoria, como implementar una deportación masiva y expulsar de Estados Unidos a familias completas, Ken Salazar consideró que, así como hay oportunidad de implementar medidas que hagan mucho daño, también las hay para hacer buenos actos.
“Hay oportunidad de hacer cosas buenas, hay oportunidad también de hacer cosas malas, que van a lastimar a mucha gente y ojalá que se pueda llegar una unidad entre demócratas, republicanos y el presidente Trump para hacer las reformas que vienen en una manera que van a proteger a los migrantes que se hallan en estas condiciones tan difíciles”, dijo.
Agregó que ve con optimismo el futuro de la situación de seguridad en México y sostuvo que el Cártel de Sinaloa está siendo desmantelado, por lo cual expresó su reconocimiento al gobierno mexicano.
Sostuvo que el T-MEC es uno de los legados del gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador y del primer periodo de Trump como presidente, pero expresó que “sí hay riesgos” para el acuerdo comercial.
Añadió que México y Estados Unidos son los mayores socios comerciales de la historia y subrayó que su país ya ha definido que México y Canadá son sus socios predilectos. “La realidad es que no queremos tener una guerra con China, así que la relación se tiene que dar, pero la realidad es que los socios preferidos están ya definidos en el T-MEC y esa realidad debe llevarnos a tener independencia en América del Norte”.
Salazar dijo que se prepara para dejar el cargo en unas semanas y volver a su país, pues aseguró que no trabajará para la administración de Trump.
Añadió que si bien ignora quién lo sustituirá como embajador en México, dijo que ha tenido conversaciones con el subsecretario de Estado designado por Trump, Cristopher Landau, exembajador estadounidense en nuestro país, quien le dijo que tiene mucho aprecio por México.