Ante el anuncio hecho por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de 25 por ciento en pago de aranceles para la industria automotriz, los efectos y consecuencias no se hicieron esperar en el mercado mexicano.
Stellantis informó que despedirá a 900 trabajadores en cinco instalaciones de Estados Unidos, y que pausará de manera temporal la producción de una planta de ensamblaje en México y otra en Canadá.
En este sentido, el fabricante de camiones Ram y Jeep dijo que las plantas estadounidenses afectadas son instalaciones de tren motriz y estampado, las cuales proporcionan piezas a dos fábricas en México y Canadá cuyas actividades están en pausa.
La empresa informó que la planta Stellantis Windsor Assembly, donde se ensamblan las minivans Chrysler Pacífica y Voyager y el Dodge Charger Daytona, estará fuera de servicio durante dos semanas, mientras que la Toluca.
Assembly, en México, donde se fabrica el Jeep Compass y el Jeep Wagoneer S, estará fuera de servicio durante abril.
Como consecuencia de tales resoluciones, los fabricantes de autos se enfrentan a resolver cómo responder a un arancel de importación de 25 por ciento sobre los automóviles, el cual entró en vigor este día. La tasa arancelaria básica de Estados Unidos para las importaciones de automóviles es de 2.5 por ciento.
En una carta enviada a los empleados por la mañana, Antonio Filosa, director de Operaciones de Stellantis para América, dijo que la empresa “sigue evaluando los efectos a medio y largo plazo de estos aranceles en nuestras operaciones”.
“Pero también hemos decidido tomar algunas medidas inmediatas, incluida la interrupción temporal de la producción en algunas de nuestras plantas de montaje canadienses y mexicanas. Estas acciones afectarán a algunos empleados de varias de nuestras plantas de estampación y trenes motrices de Estados Unidos que apoyan estas operaciones”, explica la fabricante citada a través de un comunicado.
Vale recordar que sobre la imposición de esta tarifa por el gobierno estadounidense, se especificó que tanto los vehículos como las autopartes que cumplan con lo establecido en el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá estarán exentos del cobro de este impuesto.
Esta medida queda establecida hasta que el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) establezca un proceso o una métrica para la aplicación de un gravamen sobre el contenido no estadounidense.
Hay que resaltar también que México se convirtió en el principal exportador de automóviles terminados hacia Estados Unidos, por encima de Corea del Sur, Japón, Alemania y otros países.