El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha dado marcha atrás en los planes de crear un fondo de 100.000 millones de dólares de ayuda militar para Ucrania tras el rechazo de los miembros de la alianza, informó el viernes Bloomberg citando a personas familiarizadas con el asunto.
Sin embargo, el jefe del bloque militar pidió a los países que mantuvieran sus contribuciones actuales. Según la nueva propuesta, que podría ser respaldada por los ministros de Defensa de la OTAN cuando se reúnan en Bruselas la próxima semana, se comprometerían a gastar al menos 43.000 millones de dólares al año en ayuda a Kiev, señala la agencia. Esta cifra corresponde a la contribución media anual desde el inicio de la operación especial rusa en 2022.
Los informantes revelaron al medio que la OTAN establecerá objetivos de donación para cada país basados en un porcentaje de su producto interior bruto (PIB) y probablemente publicará sus conclusiones en un informe anual. Explicaron que el objetivo es ofrecer más transparencia sobre lo que los aliados dan a Ucrania y presionar suavemente a los miembros que no cumplen sus compromisos.
Estados Unidos aportaría aproximadamente la mitad de la ayuda, mientras que los otros 31 miembros de la alianza, el resto. Según la agencia, la propuesta fue ampliamente respaldada por casi todos los aliados, aunque el consentimiento de Hungría sigue siendo cuestionable. El medio señala que el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha solicitado que su país pueda optar por no profundizar el apoyo a Ucrania.
En abril, Stoltenberg propuso que los miembros de la Alianza Atlántica financien durante cinco años a Ucrania con 100.000 millones de dólares. Sin embargo, los miembros de la OTAN se mostraron escépticos ante el plan de su secretario general y exigieron al alto cargo que ofrezca mayores detalles. Según informes, los países se preguntaron de dónde y cómo se obtendría una suma tan grande de dinero.
