Por Mireya Álvarez
En medio de una creciente ola de inconformidad por el proceso de sucesión en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), el presidente municipal de Toluca, Ricardo Moreno Bastida, hizo un enérgico llamado a los actores políticos y universitarios para proteger a la institución, evitar confrontaciones y priorizar el diálogo.
“No abramos heridas que no sanarán. La UAEMéx no merece ser utilizada como campo de batalla por intereses del pasado”, advirtió.
Durante “La Toluqueña”, Moreno Bastida se refirió con preocupación a los recientes acontecimientos que han sacudido a la máxima casa de estudios estatal, incluyendo la toma del edificio de Rectoría por parte de estudiantes inconformes con el proceso de elección de la nueva titular de la rectoría. El edil, quien es egresado de la universidad, consideró que si bien es un momento delicado, no debe cundir el pánico, pues estas tensiones suelen aparecer en contextos de cambio.
“El relevo en la rectoría genera inevitablemente ruido, negociaciones, reacomodos. Pero más allá de eso, lo importante es que prevalezca la sensatez. Que gane la mejor propuesta, sí, pero sobre todo, que prevalezcan la racionalidad y el respeto”, expresó.
Asimismo, exhortó a los “grupos políticos de antaño” a no intervenir de forma dañina en este proceso. “Los rayones se cubren, los raspones sanan, pero las heridas profundas dejan cicatrices que marcan generaciones. No vale la pena dejar una herida en la universidad”, subrayó.
El alcalde también denunció que hay personas plenamente identificadas que han realizado actos vandálicos y agresiones en Toluca en el marco de las protestas universitarias.
“Sabemos desde qué vehículos se giraron instrucciones, y si se presentan denuncias, la policía municipal está lista para colaborar, tenemos elementos que aportar”, afirmó.
En paralelo, la Contraloría Municipal investiga una queja sobre posible participación de personal del ayuntamiento en el proceso universitario. Aunque Moreno no ofreció mayores detalles, aseguró que se actuará conforme a la ley si se confirma alguna falta administrativa.
Por su parte, el movimiento estudiantil dentro de la UAEMéx sigue en expansión. Este miércoles se sumó al paro la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, uniéndose a las Facultades de Artes y Humanidades, que suspendieron actividades un día antes.
La medida responde a lo que los alumnos califican como un proceso antidemocrático impulsado desde la rectoría para imponer a Eréndira Fierro Moreno como sucesora del actual rector, Carlos Eduardo Barrera Díaz.
“Queremos un proceso abierto y democrático. La universidad no puede seguir siendo dirigida entre cuatro paredes”, manifestaron estudiantes en un pronunciamiento desde Ciudad Universitaria, tras tomar pacíficamente el edificio de Rectoría y mantenerlo ocupado durante la noche como medida de presión.
La inconformidad creció luego de que las autoridades universitarias no respondieran a las solicitudes de diálogo. Como parte de sus acciones, los estudiantes también bloquearon vialidades cercanas a las instalaciones universitarias.
Su pliego petitorio incluye la renuncia del rector actual, la anulación del proceso de elección en curso y la apertura de mecanismos que permitan una participación real de la comunidad universitaria.
La situación mantiene en vilo a casi 100 mil estudiantes que podrían ver afectado su semestre en caso de que el conflicto se prolongue. “No se trata de una simple elección. Para muchas familias, la universidad representa el esfuerzo de toda una vida. No podemos permitir que se fracture”, expresó un estudiante en paro.
El futuro de la UAEMéx se encuentra, por ahora, en una encrucijada. Entre llamados a la cordura, protestas firmes y tensiones latentes, se espera que en los próximos días se defina si el proceso rectoral puede reconducirse por vías democráticas o si, por el contrario, el conflicto escalará aún más.