Los libros escritos por mujeres se diferencian de los escritos por hombres, por el tipo de temáticas y acercamientos hacía estos. Aunque es complejo nombrar una literatura femenina porque aquello que se determina femenino se ha minimizado, afirmó la escritora y gestora cultural Paola Carola Gómez Lagunes, al impartir la conferencia “Las Mujeres Siempre Hemos Escrito”, en la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
Acompañada, de la directora de Imagen Institucional, Marcela Pineda Téllez; el director de la Facultad de Turismo y Gastronomía, Ricardo Hernández López; el subdirector Académico, Héctor Javier Favila Cisneros, y la alumna Litza Hayet Mondragón Reyes, Gómez Lagunes apuntó que la escritura como acto de resistencia ha permitido que se rompa la norma literaria tradicional y se han abierto espacios a las otredades para introducir otros textos que vale la pena leer, un ejemplo de ello son los libros escritos por mujeres, quienes actualmente son más publicadas.
Asimismo, mencionó que ante la incorporación de la perspectiva de género a partir del movimiento feminista y las diversidades sexuales, se han replanteado otras formas de literatura, pero aun cuando publican, las mujeres tienen que ser validadas por la opinión masculina.
“Escribimos porque también es una postura política, que puede ser válida para algunas personas como no puede serlo para otras, pero vale la pena plantearla y entonces, vale mucho más la pena luchar a través de la relevancia que implica la existencia que tenemos”, explicó.
Paola Carola destacó que desde la propuesta de “ternura radical”, la cual se ha planteado en el arte, se busca encontrar en un mundo hostil, la ternura, los afectos y vínculos, que se vuelven el arma para desarmar las violencias que se viven a nivel mundial. Este camino es largo, pero es el salto para cambiar la historia de la literatura.
“Ante la mirada masculina nos vemos mejor como víctimas, nos vemos mejor como la mujer triste que como la mujer que estaba tan enojada, que escribió un libro de poemas enojados, lo cual nos condena a que no podemos enojarnos, gritar o alzar la voz, pero poco a poco hemos ido soltando esto para tener mucha más presencia”, apuntó.
En este sentido, comentó que si se hacen distinciones entre lo que escriben las autoras como lectoras y lectores solo porque no nos gusta, también estamos formando parte del problema. Además de ello, otra problemática de la que no están exentas las escritoras es si son esposas de algún escritor famoso, ya que su trayectoria literaria y académica queda relegada a ser “la esposa de”.
“Esta idea de que detrás de un gran hombre, hay una gran mujer, esconde muchísimas violencias y la más grave es no visibilizar el trabajo de cuidados que permiten que los hombres escriban, además de esconder el trabajo de las escritoras como Elena Garro, que fue minimizada a ser la esposa de Octavio Paz”, enfatizó.
Finalmente, Paola Carola exhortó al estudiantado y profesorado a que lean, ya que no son solo un vehículo para volvernos personas inteligentes, sino que promover la lectura desde un lugar humano nos permite alcanzar mucho más y alejar menos.