La Administración Biden “ha conseguido que Ucrania reciba 50.000 millones de dólares” de los activos soberanos de Rusia que han permanecido congelados desde 2022, anunció este miércoles el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en una rueda de prensa en Bruselas. El jefe de la diplomacia estadounidense cree que este dinero “sostendrá a Ucrania durante algún tiempo en el próximo año”.
Estados Unidos y el resto de países miembros del Grupo de los Siete (G7) están “terminando de sacar” dicha suma asegurada por los activos rusos congelados, dijo Blinken, detallando que los 50.000 millones “saldrán por la puerta en las próximas semanas, tanto de EE.UU. como de Europa”. Los países aliados, valoró, están “compartiendo la carga y asumiendo aún más responsabilidad”.
En este sentido, Blinken mencionó a Alemania, que acaba de prometer a Kiev un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 680 millones de dólares, mientras que Bulgaria, la República Checa, Suecia y otros países están proporcionando personal a un nuevo mando de la OTAN establecido para coordinar futuros esfuerzos y “ayudar a acelerar la marcha de Ucrania hacia la membresía” en la Alianza.
El secretario de Estado también compartió con la prensa las cifras totales de los recursos financieros asignados para proporcionar armas y otros equipos a Kiev: 102.000 millones de dólares por parte de Washington y 158.000 millones por parte de sus aliados y socios.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dmitri Medvédev, advirtió el pasado mes de junio que la incautación de activos rusos por parte de Occidente podría calificarse de agresión “e incluso convertirse en un ‘casus belli’, ya que en respuesta el Estado puede tener derecho a la autodefensa”. Rusia se verá obligada a “tomar represalias de acuerdo con el principio de reciprocidad”, añadió el político.
Por su parte, el ministro ruso de Finanzas, Antón Siluanov, fue mucho más concreto al pronunciarse un mes antes sobre la cuestión: “Si se nos llevan nuestra propiedad, es decir, los fondos, las reservas que los países occidentales quieren arrebatar o utilizar los beneficios [que generan los activos rusos congelados], responderemos de la misma manera, nos llevaremos todos aquellos activos que los países occidentales tienen en Rusia”.
La Unión Europea, EE.UU., Japón y Canadá congelaron cerca de 300.000 millones de dólares en activos del Banco Central de Rusia en respuesta a la operación militar especial que Moscú inició en Ucrania en febrero de 2022. Aproximadamente dos tercios de estos fondos se encuentran en Europa, principalmente en el depositario belga Euroclear.