En la presentación de los libros Tus Derechos en y Tus Obligaciones en Prisión, de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), la presidenta fundadora de Sonrisas Invisibles A. C., Diana Jessica Figueroa Bringas y la secretaria técnica de la asociación, Yesenia Velázquez Rodríguez, articulistas en dichos productos editoriales, comentaron la importancia de contar con instituciones aliadas para visibilizar la crianza en prisión, dar acompañamiento y seguimiento a niñas y niños externados.
En el marco del programa “Miércoles de Publicaciones”, en esta ocasión se presentaron los productos editoriales en la Capilla Exenta, ubicada en la Plaza Fray Andrés de Castro de Toluca; ahí la directora de los libros e integrante de la Segunda Visitaduría General, Gabriela Alejandra Sosa Silva, explicó que la CODHEM realiza visitas de supervisión a Centros Penitenciarios y de Reinserción Social (CPRS) y cuenta con una Visitaduría Especializada de Atención a Personas Privadas de la Libertad (PPL) para conocer las condiciones en las que viven mujeres, personas con VIH, indígenas y otros grupos vulnerables; pidió confiar en las instituciones y saber que hay instancias municipales, estatales y organizaciones civiles que les dan acompañamiento; asimismo, recordó que el objetivo de las publicaciones es promover los derechos humanos de todas las personas.
La Defensora Municipal de Derechos Humanos de Toluca, anfitriona y moderadora del panel, Zulairam Janet Arreola Arreola, destacó que debe visibilizarse el tema de crianza con referentes en prisión, ya que los centros penitenciarios no fueron construidos para mujeres y mucho menos para que infantes vivan en ellos; precisó que la CODHEM brinda asesorías, inicia quejas y hace gestiones con instituciones pertinentes, es decir, trabaja de manera integral a favor de las PPL.
La presidenta fundadora de Sonrisas Invisibles A. C. y autora de uno de los artículos, Diana Jessica Figueroa Bringas, reiteró la importancia de visibilizar el tema, pues por ley, en centros penitenciarios solo está permitido que niñas y niños vivan con sus madres privadas de libertad hasta los 3 años de edad, por ello deben conocerse los procesos de externamiento, pues las infancias son vulnerables y requieren acompañamiento, ya que vivir en prisión les deja un impacto emocional y es difícil unir a una familia. Además, enfatizó que autoridades e integrantes de asociaciones civiles deben tener sensibilización y empatía con ellas y ellos.
La secretaria técnica de dicha asociación, Yesenia Velázquez Rodríguez, quien también colaboró con un artículo, refirió el derecho humano al trabajo de las mujeres en prisión, pues por ley, el Estado debe garantizar a todas las personas, dentro o fuera de un centro penitenciario, que tengan un trabajo digno, sin embargo, solo hay talleres en algunos, en los que laboran, pero con un pago mínimo, además, no cuentan con un espacio de entretenimiento para sus hijas o hijos infantes cuando acuden a éstos.