Yevgenia Gutsul, crítica del Gobierno prooccidental de Moldavia y dirigente de la región autónoma de Gagauzia, ha denunciado que su detención se llevó a cabo por cargos penales falsos.
La política, partidaria de mantener lazos amistosos con Rusia, fue detenida en el aeropuerto de la capital moldava, Chisinau, el 25 de marzo. No le permitieron salir del país, sin dar explicaciones.
La jefa de Gagauzia fue acusada de presunta gestión fraudulenta de fondos electorales, recepción de financiamiento ilegal y falsificación de declaraciones.
“El caso se parece cada día más a un espectáculo absurdo; los fiscales se aferran a formulaciones vacías, hacen conjeturas y las hacen pasar por pruebas. Pero en cuanto comienza el examen de estos ‘argumentos’, todo se desmorona como un castillo de naipes. Porque detrás de las ruidosas acusaciones no hay hechos, ni lógica, ni verdad”, escribió Gutsul en sus redes sociales.
“Entendemos perfectamente a qué nos enfrentamos. No se trata de un caso penal, sino de presiones políticas. Es una venganza por tener principios, por adoptar una postura, por negarme a obedecer a las autoridades que hace tiempo que perdieron el contacto con el pueblo”, agregó.
Además, en una de sus publicaciones Gutsul declaró que le habían ofrecido poner fin a la persecución penal a cambio de renunciar al cargo de jefa de la región. Señaló que no nunca lo hará, porque se trata de “un insulto abierto al pueblo gagauz”.
El Comité Ejecutivo de Gagauzia instó a las autoridades a liberar a la dirigente y a respetar la elección popular expresada en elecciones democráticas. La Asamblea Popular de Gagauzia, como autoridad legítima de la autonomía, exigió también el fin de la discriminación y una investigación independiente.
Los habitantes de la capital de Gagauzia, Comrat, salieron a las calles para manifestarse y exigir la liberación inmediata de Gutsul y el fin de la persecución política de la jefa de la autonomía.
En Moscú, frente a la embajada moldava, también se congregaron personas descontentas portando pancartas con lemas como “Fuera las manos de Gagauzia” y “Yevgenia, Rusia está contigo”.
Gutsul también hizo un llamado oficial a través de sus abogados al presidente de Rusia, Vladímir Putin, pidiéndole apoyo. “Chisinau, haciendo caso omiso de todos los principios de la democracia y del derecho internacional, fomenta sistemática y metódicamente el enfrentamiento interno, reprime a la disidencia, persigue a los partidarios de las relaciones fraternales con la Federación Rusa, presentándola como una ‘amenaza’ para el Estado. En realidad, es el miedo a la verdad”, dijo en su mensaje.
“En nombre del pueblo gagauz, que nunca ha traicionado a sus amigos históricos, le pedimos, honorable Vladímir Vladímirovich, que utilice todo el arsenal de los mecanismos diplomáticos, políticos y jurídicos para presionar a las autoridades moldavas a fin de que pongan fin inmediatamente a la represión política y me liberen lo antes posible”, agregó. Gutsul señaló que su pueblo siempre “mira con esperanza y fe a Rusia, un país que nunca ha traicionado a sus amigos”.
Los gagauzos son un pueblo túrquico, por lo que la política también envió un mensaje al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con el mismo pedido.