Sin duda alguna, San Francisco mandó un mensaje a todos los equipos de la NFC que son los favoritos a llegar al Super Bowl luego de derrotar 42-19 a los Philadelphia Eagles, el mejor equipo del año.
Al igual que lo hicieron hace un par de meses con los Dallas Cowboys, hoy borraron del emparrillado a otro de los candidatos al Vince Lombardi. La NFC se aprieta y los únicos ganadores son los aficionados que vivirán un cierre de temporada cardíaco.
El duelo estuvo tan caliente que llegaron a los golpes, así es Dre Greenlaw perdió la cabeza al hacer contacto con uno de los entrenadores de las Águilas, la acción fue polémica y ambos fueron expulsados.
Posiblemente, Brock Purdy no es favorito a MVP de la temporada en las opiniones de los jueces, pero en estadísticas está en el primer lugar. En esta ocasión tuvo 19 de 27, 314 yardas y 4 TD.
A pesar de que su ida al vestidor sorprendió a muchos por una posible lesión en una caída, el quarterback de las Águilas no es el candidato número uno al MVP de la temporada. Derrotas como las de hoy son las que lo deben de poner los pies en la tierra y hacer una autoevaluación de lo que está fallando. Sus números de esta triste tarde fueron 26 de 45 pases, 298 yardas y 1 TD.
Los 49ers es un equipo con mucho talento que cuando está en apuros una individualidad los puede ayudar, pero su mejor cara es la que dan en el juego colectivo, cada quien asumiendo su rol, tal y como lo hicieron este domingo, donde durante 15 minutos dieron pena, pero en los otros 30 dieron cátedra.
En el tercer touchdown de Deebo Samuel, el jugador se metió como cuchillo en mantequilla ante una defensa que ya estaba resignada con la derrota. 46 yardas son las que recorrió y con las que exhibió al que era el mejor equipo de la temporada.
En el primer cuarto, San Francisco no movió las cadenas y el yardaje era negativo. Sin embargo, Deebo Samuel mostró que como ronca duerme y propinó tres acarreos, hizo 138 yardas y tuvo siete recepciones.
