El futuro de la relación bilateral entre México y Estados Unidos fue el tema entre la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, y congresistas estadounidenses.
La morenista sostuvo un encuentro con los republicanos Tony Gonzales, Randy Weber y Michael McCaul, los tres del estado de Texas.
En la reunión también participó el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien, en redes sociales, informó que el encuentro fue para “para hablar sobre la relación Estados Unidos-México”.
La reunión se da en un contexto de tensión migratoria en México y Estados Unidos, en especial con Texas. “Agradezco la invitación para platicar con el embajador Ken Salazar y los congresistas Tony Gonzales, Randy Weber y Michael McCaul sobre el futuro de las relaciones entre México y Estados Unidos”, comunicó Sheinbaum.
La exjefa de Gobierno, apenas la semana pasada, en una reunión con los miembros de la American Society of Mexico, se comprometió, en caso de ganar, a fortalecer la relación bilateral, con base en el respeto a la soberanía y fortaleciendo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), para generar mejores condiciones para la inversión.
El 4 de diciembre, Sheinbaum se reunió con el embajador Salazar “para comentar diversos temas de la buena relación que existe entre Estados Unidos y México. Hoy somos los principales socios comerciales, hay amistad entre nuestros pueblos, cooperación para el desarrollo en un marco de respeto e igualdad”.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, rechazó intervenir en el proceso electoral, pero se lanzó contra la estrategia de seguridad, planteada por el virtual candidato de la oposición en la capital, Santiago Taboada.
La semana pasada, el líder del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, Federico Döring, exigió a Batres “sacar las manos” del proceso electoral.
Ante ello, el funcionario puso énfasis en que los logros en materia de seguridad en la alcaldía Benito Juárez no son de Taboada, sino del gobierno capitalino, por lo que reviró y exigió a los panistas “sacar las manos” de los temas de seguridad de la capital.
