Un bombardero estadounidense B-1B ha participado en un ejercicio aéreo conjunto de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, sobre las aguas de la península coreana, en una demostración de fuerza, tras el lanzamiento norcoreano de un misil balístico intercontinental (ICBM, según sus siglas en inglés), según informó, el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
El JCS dijo que el ejercicio trilateral tuvo lugar sobre las aguas al este de la isla turística meridional de Jeju, donde se solapan las zonas de identificación de defensa aérea de Corea del Sur y Japón, en medio de un aumento de las tensiones tras el lanzamiento, el lunes, por parte de Corea del Norte, de un ICBM Hwasong-18, de combustible sólido.
En el ejercicio también participaron los cazas surcoreanos F-15K, los estadounidenses F-16 y los japoneses F-2, dijo el JCS, sin especificar el número de bombarderos B-1B desplegados.
Agregó, en un comunicado, que el ejercicio fue planeado para fortalecer las capacidades de los tres países para responder a las amenazas nucleares y de misiles de Pyongyang, incluido su disparo de un ICBM de combustible sólido, y para demostrar la firme determinación de una respuesta conjunta.
Horas después del lanzamiento del ICBM, el ministro de Defensa surcoreano, Shin Won-sik, declaró, en una entrevista con los medios de comunicación, que se estaban manteniendo conversaciones para el despliegue de activos estratégicos estadounidenses en la península coreana, y que se estaba estudiando la posibilidad de realizar también maniobras trilaterales con la participación de Japón.
Las tres partes celebraron en octubre su primer ejercicio aéreo trilateral de la historia.
